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Sergio Jarpa y los cuestionamientos a la minería: “Veo mucho de ideología en los planteamientos. También un poco de ignorancia”

“Chile claramente tiene ventajas para explotar el litio, pero no ha sabido hacerlo. De ser el primer producto de este mineral hace unos años, pasamos a ser el segundo, y probablemente vamos bajar al tercer puesto”, señala el presidente de Voces Mineras y profesional de una reconocida trayectoria vinculada a este sector.

 

Nota publicada en El Periodista

“Creo que la gente que entendemos un poco más de minería tenemos la responsabilidad de educar a nuestros convencionales sobre qué trata realmente el negocio minero, y de cuáles son las opciones realistas de aumentar los ingresos para el Estado”, señala Sergio Jarpa, presidente de Voces Mineras y profesional de una reconocida trayectoria vinculada a este sector.

De hecho entre mayo de 1970 y diciembre de 1971 trabajó en Chuquicamata, desempeñándose como jefe de Turno, ingeniero de Planificación y jefe de Planificación Mina. En este contexto, le correspondió participar activamente en la recopilación de los escasos antecedentes técnicos rescatados del personal extranjero saliente de esa faena, luego del proceso de Nacionalización del Cobre.

Por ello, Jarpa es crítico de las propuestas que nuevamente se levantan para repetir este proceso, agregando que aprecia un desconocimiento en el mundo político, sobre lo que realmente es el negocio minero.

¿Qué opinión le merecen las fuertes críticas que ha despertado el proceso de licitación del litio, que lleva cabo el actual gobierno?

Primero creo que es bueno recordar que la situación del litio en Chile, porque desde la concesión y la obtención de los permisos de explotación, tiene un tratamiento distinto al resto de los minerales; se conceden por un acto administrativo otorgado por contratos de explotación que otorga el Estado. Desde esa perspectiva, ya es un tema complejo, porque queda a manos del gobierno de turno. La minería debería ser un proyecto de Estado, más que de un gobierno o de un color político.

Lo que está ocurriendo con esta licitación obedece básicamente a eso: a la fragilidad de las concesiones de explotación, y a que hay un cambio de gobierno de un signo hacia otro.

¿Cuál es su opinión del desarrollo de la industria del litio en nuestro país?

Chile claramente tiene ventajas para explotar el litio, pero no ha sabido hacerlo. De ser el primer producto de este mineral hace unos años, pasamos a ser el segundo, y probablemente vamos bajar al tercer puesto.

¿Una mayor participación de privados habría permitido tener hoy un mejor escenario?

¡Obviamente! Es cosa de mirar a otros países. Veamos lo que está haciendo Australia, que hoy es el primer productor, y no solo de carbonato de litio, sino también de otros componentes que son un poco más avanzados y de mayor demanda para la fabricación, especialmente de baterías de alta capacidad.

Entonces, nos estamos quedando atrás tanto en cantidad, como en calidad de litio producido.

¿Qué opina de crear un empresa nacional para la explotación de este recurso?

No me parece una mala idea lo que está planteado el nuevo gobierno, de una empresa nacional del litio; pero eso se va a demorar tiempo. No podemos estar esperando un par de años para que se concrete.

¿Le preocupa el impacto que todo esta debate pueda tener en el actual escenario, en que se redacta una nueva Constitución?

Yo tengo una mirada un tanto preocupada por lo que está ocurriendo con la Convención Constituyente, encargada de redactar una nueva Constitución que nos represente a todos los chilenos, y que además sea aprobada en el plebiscito de salida.

¿Por qué?

Llevamos seis meses y todavía no se redacta ni siquiera un párrafo.

En lo referente a la situación de la minería ¿tiene alguna inquietud?

Veo mucho de ideología en los planteamientos. También un poco -y los digo con todas sus letras- de ignorancia en lo referente al negocio minero. Ahí quizá como industria hemos fallado en comunicar y en educar sobre lo que realmente es la minería.

Hay una Iniciativa Popular que está juntando firmas para volver a nacionalizar el cobre, el oro y el litio…

Eso es desconocer lo complejo que es la explotación de estos minerales. Se requieren grandes inversiones, que el Estado no tiene; llevaría también a dejar de recibir importantes ingresos, por concepto de tributación. Es cierto que Codelco está generando excedentes, pero al mismo tiempo requiere de importantes recursos para seguir dando estos aportes

¿Qué significa nacionalizar? ¿Vamos a expropiar las faenas mineras? No podemos olvidar que al final por la nacionalización del cobre, hace 50 años, Chile tuvo que pagar una importante compensación a las empresas americanas. Yo tuve alguna participación en ese proceso, por lo tanto lo conozco (trabajaba en Chuquicamata y le correspondió participar activamente en la recopilación de los escasos antecedentes técnicos rescatados del personal extranjero saliente, tras la nacionalización).

Creo que la gente que entendemos un poco más de minería tenemos la responsabilidad de educar a nuestros convencionales sobre qué trata realmente el negocio minero, y de cuáles son las opciones realistas para aumentar los ingresos hacia el Estado.

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