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María Isabel González: “Hay que mostrar más lo que hace la minería”

Para esta ingeniera de minas especialista en temas energéticos, hay mucho sesgo ideológico entre quienes se oponen a la actividad minera. “Entre los ambientalistas y los indigenistas no va a haber cómo desarrollar este país”, opina la directora de Voces Mineras A.G.

Estudió Ingeniería Civil de Minas Mención en Metalurgia Extractiva en la Universidad de Chile, una profesión que en sus inicios María Isabel González desarrolló vinculada a la minería del carbón de la Región de Magallanes. Antes había realizado una práctica de vacaciones en Enacar, en las plantas de lavado del mineral (donde éste se separaba del estéril). “Era muy artesanal todo, mucha la pobreza, trabajamos en condiciones de muy escasos recursos”, recuerda sobre esa primera experiencia laboral.

“A las correas transportadoras les cortaban las orillas para que no se siguieran rompiendo”, dice, acotando que la empresa había perdido US$10 millones el año anterior.

Ya titulada, su primer trabajo lo tuvo en el Comité de Carbones Sub-bituminosos, una institución dependiente de Corfo, que se dedicaba a la exploración de los yacimientos de carbón de Magallanes, desde los cuales posteriormente surgieron Pecket y Mina Invierno. Ahí trabajó un par de años hasta que se acabó el periodo de exploración. “Fue una experiencia muy demandante para alguien recién salido de la universidad, porque mis colegas me tiraban a los leones”, cuenta.

Tras la compra del proyecto Pecket por parte de Cocar (empresa que era una asociación de Copec y Ultramar), le ofrecieron trabajar para dicha compañía en Punta Arenas, pero como estaba casada y la oferta no fue lo suficientemente atractiva como para partir junto con su marido, la rechazó.

Entonces, empezó a trabajar en el Centro de Información de Recursos Naturales, una entidad muy reconocida y demandada en el sector agrícola y forestal, pero que carecía de datos mineros. Ahí María Isabel se hizo cargo de recolectar esta información a lo largo del país, para ponerla a disposición de potenciales inversionistas.

Hacia fines de la década de 1980, post plebiscito del Sí y el No, colaboró con el programa de gobierno de Patricio Aylwin, en lo relacionado con temas de energía y carbón en particular. Después del triunfo del candidato de la entonces Concertación de Partidos por la Democracia, se integró a la Comisión Nacional de Energía (CNE), donde empezó como ingeniero de Estudios. “Era una época dura para la industria del carbón y don Patricio tenía las cosas súper claras desde el principio. Sabía que no había vuelta”, recuerda.

María Isabel estuvo nueve años en la CNE, los cinco últimos como secretaria ejecutiva, durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Estando ya en ese cargo le tocó todo el proceso del cierre de la Empresa Nacional del Carbón (Enacar), el cual reconoce que fue muy difícil. “Mandamos a hacer estudios independientes sobre la viabilidad de la empresa. No era un problema de administración ni porque lo estaban haciendo mal, sino de la naturaleza. Había que bajar 600 metros por un pique, después internarse varios kilómetros bajo el mar para llegar recién a un manto de 1 metro de espesor”, comenta.

“Sacábamos las cuentas y veíamos que para el Estado era más barato mandarle el sueldo a los trabajadores en lugar que fueran a trabajar. Es decir, en vez de crear riqueza, era más pobreza”, dice. Esto se lo explicaban a los dirigentes sindicales con mucho detalle para demostrarles por qué la compañía no era viable, pero la respuesta de ellos siempre era “sólo muertos nos van a sacar de las minas”.

La forma en que culminó esta historia es conocida: en abril de 1997 el gobierno anunció el cierre de Enacar, proceso que empezó con el cese de operaciones del yacimiento de Lota y culminó definitivamente entre 2011 y 2013.

María Isabel es directora de Voces Mineras.

Ser mujer en industrias masculinizadas

Después de los nueve años en la CNE, María Isabel fundó la consultora Energética, de la cual es su gerente general. Además, se ha desempeñado en el ámbito académico, como profesora en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile, dictando la cátedra Tecnologías del Carbón y a cargo de la dirección académica del Diplomado “Mercados Eléctricos” de la Universidad del Desarrollo entre 2011 y 2014. En la actualidad es directora académica del diplomado del mismo nombre en la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile.

Como profesora de Tecnologías del Carbón le tocó ir a Lota en varias oportunidades, junto a sus alumnos. En una ocasión le ofrecieron visitar Schwager, pero no pudo bajar a la mina, porque los dirigentes sindicales de la época se oponían al ingreso de mujeres.

“Este fue el único episodio de discriminación que he tenido”, asegura, recordando que un par de meses después los mismos dirigentes se vieron obligados a aceptar que entrara, luego de haberle pedido al ministro de Energía de entonces que los visitara para ver las condiciones en que trabajaban, y el secretario de Estado designara a María Isabel en su lugar. “Y debo agregar que recibí un tremendo apoyo del Instituto de Ingenieros de Minas, que era presidido por Carlos Vega. No siento que las cosas se me hayan hecho más difíciles y los colegas han sido muy solidarios”, destaca.

– Comparando la industria minera con la de energía, ¿cómo ve el avance de la participación de la mujer y el empoderamiento femenino, que más mujeres estén ocupando cargos de toma de decisiones?

– En ambas hay grandes avances. Me acuerdo que el presidente de la Asociación de Generadoras una vez dijo que cuando llegó a esta industria, hace varios años, lo primero que le llamó la atención era que la única mujer en las reuniones era yo. Y la verdad es que era una industria bastante masculinizada. En lo personal, nunca tuve problemas y siempre me sentí escuchada y valorada, no así otras mujeres que estaban en el gobierno en esa época y se quejaban de que nadie las escuchaba.

Señales preocupantes

– Desde sus inicios como profesional le tocó ver el nacimiento de Mina Invierno. ¿Qué le pasó cuando supo que la mina se cerraba?

– Fue espantoso. Hago clases en un diplomado de mercado eléctrico de la Facultad de Negocios de la Universidad de Chile y a mis alumnos les hablo de este episodio como una aberración. Fue absolutamente arbitrario, donde un grupo de poder fue en contra de una fuente laboral que era bastante digna; daba buenos empleos en una zona donde no hay mucho donde trabajar. Y que el Tribunal Ambiental les dé la razón pasando por encima del Sistema de Evaluación Ambiental, es una locura.

Además, la isla está llena de esos fósiles vegetales de los cuales hablan…. ¿Qué sacaban con tenerlos enterrados? Mina Invierno incluso había ofrecido preservarlos y poner una especie de muestra para que la gente los viera. Es incomprensible…

– ¿A qué lo atribuye, a falta de conocimiento, no se sopesaron bien los elementos que estaban sobre la mesa?

– Nos guste o no, los ambientalistas ganaron esta pelea, pero no sólo en el tema minero, sino en muchos otros también. Y nosotros nos dejamos estar.

Recuerdo que hace unos años estuve en una reunión en que el orador era Hernán Büchi, y le pregunté qué le parecía que los ambientalistas hubieran avanzado tanto en tan poco tiempo en Chile. Me dijo que en alguna medida él se sentía responsable de eso, porque cuando era subsecretario de Educación lo había visitado una organización norteamericana de ambientalistas radicales, quienes querían tomar contacto con las universidades y colegios, y él no le tomó el peso a esto.

Encuentro tan egoísta la posición de los ambientalistas, porque quieren preservar todo intacto. ¿Para que lo disfrute quién? Los que pueden, los que tienen más ingresos. Pero nadie piensa en que, si se aprovecharan esos recursos, habría más empleo y más posibilidades de que los pobres salgan de la pobreza.

Lamentablemente mucha gente que abraza causas sociales hoy se ha vuelto ambientalista y esta es otra de sus banderas de lucha. Sin ir muy lejos, el mismo gobierno…

– En relación con el tema medioambiental, ¿cómo evalúa la propuesta de nueva Constitución?

– Entre los ambientalistas y los indigenistas no va a haber cómo desarrollar este país, cómo seguir avanzando hacia mejores niveles de vida. Lamentablemente predominó el espíritu de cuidar todo, menos a las personas.

– ¿Hay algo que rescate de esta propuesta en relación con el desarrollo de la minería y de la energía?

– Por supuesto valoro todos los derechos sociales que se enumeran ahí, pero para eso necesitamos recursos. Y esos recursos se obtienen cuando los países se desarrollan. Anda a instalar una central en las zonas indígenas… De hecho, actualmente hay un gran tema con el abastecimiento de la zona sur, porque faltan líneas de transmisión eléctrica y esas líneas están atrasadas o simplemente no se han hecho, porque pasan por zonas indígenas. Entre que nadie se atreve y los que se atreven se demoran el triple de lo que habían pensado.

María Isabel González durante la entrevista vía Zoom.

– A propósito de inversiones, ¿cómo ve los rechazos que se han venido dando a proyectos mineros en los últimos meses, en instancias de evaluación ambiental?

– Son muy preocupantes. Es negativo que la ministra de Medio Ambiente le dé instrucciones al Servicio Ambiental para que revise los permisos del proyecto Salares Norte, que está prácticamente construido. ¿Quién va a querer invertir en este país con esas señales? Puede que lo revisen y no pase nada, ojalá. Pero la señal que se está dando es preocupante. Me llama la atención, porque la ministra es una persona bastante instruida. No logro entender lo que están tratando de hacer.

– ¿Cuánto cree usted que están pesando o no los fundamentos técnicos en estas resoluciones?

– Puede que se considere como elemento técnico que se hayan muerto unos zorros y unas chinchillas, pero no es que estén matándolos, sino que los están cambiando de lugar, y al trasladarlos no todos sobreviven. Con todo el respeto que me merecen los zorros y las chinchillas, ¿qué es más relevante? ¿qué es lo ético? ¿qué las personas tengan acceso a un trabajo digno o que dejemos a los zorros y las chinchillas vivir donde quieran?

Hay mucho sesgo ideológico contra lo que consideran “extractivismo” y otros apelativos que nos dan los ambientalistas.

– Pero el tema de la percepción que se tiene de la minería no es nuevo. ¿Qué se puede hacer?

– Una vez tuve la idea de hacer que las AFP chilenas tengan acciones en la minería, para que la gente se sienta parte de ella. Pero me dijeron que no era viable, porque a los jóvenes no les interesan las AFP, porque todavía les falta mucho para jubilar…

Ahora, también la minería ha cometido errores. No podemos tapar el sol con un dedo. Y el principal error que ha cometido es tratar de esconderse, no mostrar los logros. En una ocasión se lo dije a un representante de un gremio minero, que decía que no era el estilo de la industria andar vociferando sus acciones, ante lo cual le planteé que eso era un error y que por eso la gente no valora la minería.

Hay que mostrar más lo que hace la minería. Recién ahora este tema está tomando vuelo, porque estamos amenazados. Pero me parece que es un poco tarde.

Hay fondos sociales que son financiados enteramente por los impuestos de la minería. Este país no sería lo que es si no fuera por la minería. Hay estudios serios, como el de Patricio Meller, que señalan que el PIB de Chile sería más de 40% menor si no fuera por el cobre ¿Por qué no estamos hablando de eso?

 

María Isabel también ha tenido una activa participación en el plano gremial: fue vicepresidenta del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile (IIMCh) en dos ocasiones y actualmente sigue siendo directora de esta entidad. Además, es directora de Voces Mineras A.G.

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