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Desafíos técnicos y ambientales de la planta desaladora de Los Pelambres

Vista panorámica de la planta en construcción. Fotografía: Gentileza de Minera Los Pelambres

Las consideraciones técnicas, socio ambientales y permisos involucrados en el desarrollo de esta instalación fueron abordados por Patricio Gutiérrez, superintendente de Gestión Socio Ambiental del proyecto INCO, invitado por Voces Mineras A.G.

A partir de 2025 un 90% del consumo hídrico de Minera Los Pelambres será abastecido con agua de mar desalada. Ese es uno de los objetivos al que apunta la compañía con la construcción de una planta desalinizadora asociada al proyecto de Infraestructura Complementaria (INCO), por medio del cual se esperan recuperar los niveles de producción de cobre de MLP y mantener su competitividad.

Las consideraciones técnicas y ambientales involucradas en el desarrollo de esta instalación fueron expuestas por Patricio Gutiérrez, superintendente de Gestión Socio Ambiental del proyecto INCO, invitado por Voces Mineras A.G. al Foro “Plantas Desaladoras: Desafíos y oportunidades del uso de agua de mar en minería”. El ejecutivo explicó la decisión de pasar de una planta de 400 l/s a 800 l/s –para lo cual a comienzos de año la empresa ingresó el estudio “Adaptación operacional” al sistema de evaluación–, en respuesta al crítico escenario de escasez hídrica que enfrenta la Región de Coquimbo, donde está localizada la faena, buscando generar una mejor convivencia con el territorio.

El proyecto comenzó a ejecutarse en 2019, año en que les tocó enfrentar las consecuencias del estallido social, que se tradujo en manifestaciones en las instalaciones de la compañía en Puerto Punta Chungo y planta Chacay. Luego vino la pandemia del Covid-19, que los obligó a suspender las obras por tres meses desde abril de 2020, para posteriormente retomarlas de manera gradual. A la fecha, la construcción de la planta tiene un avance del 60%, previéndose el inicio de su operación para agosto de 2022.

“En el peak de la construcción hemos llegado a tener 5.000 trabajadores y tenemos el compromiso, planteado en el marco del proceso de evaluación, de que al menos el 30% de ellos sea de la Provincia del Choapa”, sostuvo Gutiérrez.

Estructura

El proyecto comprende la planta desalinizadora localizada en puerto Punta Chungo (ciudad de Los Vilos), que tendrá una capacidad de captación de 865 l/s y para descarga de salmuera de 465 l/s. La estructura de la desaladora incluye las fases de pretratamiento, filtrado para limpieza y osmosis inversa.

El sistema de captación de agua de mar es gravitacional, a base de filtros pasivos, ubicados a una profundidad de 20 m. Considera una línea de captación de 800 m (300 m en túnel y 500 m apodados en el fondo marino) hasta una sentina.

Sentina de la futura planta desalinizadora.

Después del proceso de osmosis inversa, el agua de producto pasa a estanques de acumulación para ser impulsada por una tubería de acero de 24” y 61 km de largo, hasta llegar a las instalaciones de El Mauro, donde se aprovechará una estación de bombeo existente para dirigir las aguas a la planta Chacay.

La salmuera se emite hacia el mar a través de un emisario de aproximadamente 1000 m (500 m en túnel y el resto en HDPE aposado en el fondo marino), con la tecnología de difusores para bajar el nivel de concentración de sal.

Criterios ambientales para el sistema de captación:

  • Funciona de manera gravitacional, lo que permite evitar pérdidas por arrastre de fauna marina.
  • El sistema de filtros pasivos, cuya base está a 20 m de profundidad, impide la pérdida de vida marina.
  • El túnel submarino de 300 m pasa por la zona de la rompiente marina, para proteger los recursos que son extraídos por pescadores, buzos o recolectores.
  • La velocidad de ingreso hacia la sentina es del orden 0,15 m/s, para evitar el arrastre de y flora marina.

Criterios ambientales para la descarga de salmuera:

  • El extremo sumergido de descarga del emisario tendrá 10 difusores para una distribución homogénea de la salmuera en el mar. Esta tecnología permite que más allá de 3 metros del punto de difusión los indicadores de salinidad estén en el nivel del medio marino.
  • El ángulo del difusor está determinado por condiciones químicas, de modo de favorecer la dilución, para que la concentración de sal disminuya.
  • La localización de este sistema se determinó a partir de un modelamiento y estudio de las corrientes marinas y de la vida marina existente en el área, para reducir la afectación.
  • Menor impacto gracias al túnel submarino de más de 500 m, para luego emerger sobre el lecho marino en una zona de arena.
Instalación de tuberías del sistema de impulsión de agua de mar.

Desafíos socio ambientales y permisos

“Este proyecto no sólo reviste desafíos desde el punto de vista ambiental, con el desarrollo de obras marinas y el trazado de 61 km por la provincia del Choapa; también abarca una zona donde hay actividad agrícola, lo que debe tenerse en consideración para efectos de la construcción”, planteó Patricio Gutiérrez.

El área de influencia comprende la ciudad de Los Vilos, donde se está construyendo la planta desalinizadora, y el Valle del Pupío (al sur del Valle del Choapa), por donde pasarán el ducto sobre una plataforma de 9 m de ancho hasta las instalaciones de El Mauro.

Quienes se verán beneficiados con la reducción de uso de agua continental por parte de la minera serán principalmente los vecinos de la comuna de Salamanca, en tanto los principales compromisos de compensación están asociados a las interferencias de actividades productivas de pescadores en la zona de Los Vilos.

Patricio Gutiérrez, superintendente de Gestión Socio Ambiental del proyecto INCO.

¿Cómo han gestionado los desafíos socio ambientales y permisos?

De acuerdo con Gutiérrez, primero, asegurando el pleno cumplimiento de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) de la iniciativa. “No se puede hacer un proyecto como este sin tener la licencia social frente a actividades compartidas. Tuvimos que implementar compromisos ambientales y sociales que estuvieran en línea con lo que la provincia requería, como un 30% de mano de obra local”, indicó el superintendente.

“Desde el punto de vista social y comunitario hay que trabajar mucho en términos de instalar un relato de una planta desaladora como un proyecto relevante para la provincia”, sostuvo. En ese sentido, comentó que permanentemente están apoyando actividades de capacitación, deportivas, recreativas o de interés para la comunidad, y han desarrollado un trabajo permanente con stakeholders, vinculándose en forma temprana con las organizaciones sociales, particularmente los pescadores. Asimismo, organizan visitas periódicas de parte de la comunidad y autoridades locales (alcaldes y concejales) para que conozcan las instalaciones y las medidas que reflejan la preocupación de la compañía por el cuidado ambiental.

En cuanto a los permisos para la fase de construcción, estos sobrepasan los 550, de los cuales ya han obtenido más de 400.

 

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