Vicuña: el distrito minero transfronterizo que promete ser un gigante del cobre
Gonzalo Araujo, asesor técnico senior de Lundin Mining, expuso ante socios de Voces Mineras y explicó cómo la compañía espera desarrollar este distrito, cuyo potencial está basado en un portafolio de grandes depósitos en un área de 150 km2.
A tan sólo diez años desde su llegada a Chile –y Sudamérica– con la compra de Minera Candelaria, el grupo Lundin ha ido consolidando su presencia en la región y tienen intenciones de seguir creciendo. En 2022 adquirió Josemaría en Argentina, un año después se hizo del 51% de Caserones (porcentaje que más recientemente aumentó al 70%), ambas faenas localizadas en el mismo distrito minero, Vicuña, que alberga otros interesantes depósitos que la compañía canadiense pretende desarrollar en el mediano plazo.
Con una estrategia muy agresiva en cuanto a exploraciones, el grupo Lundin ha perforado una significativa cantidad de metros en esta zona, aumentando además la profundidad de los sondajes, lo que le ha permitido estimar un gran potencial para los futuros yacimientos. De ello dio cuenta Gonzalo Araujo, asesor técnico senior de Lundin Mining quien, en un almuerzo con socios de Voces Mineras, expuso sobre las perspectivas que tienen para el Distrito Minero Vicuña.
A través de Lundin Mining el grupo Lundin tiene el 80% de la propiedad de Candelaria (el otro 20% está en manos de Sumitomo) y es propietario del 70% de Caserones (un 30% es de JX Nippon Mining & Metals), operaciones que representan alrededor del 5% de la producción de cobre de Chile, con algo más de 300 mil toneladas. En Argentina, Lundin Mining es dueña en un 100% del proyecto Josemaría, localizado en la provincia de San Juan.
Por medio de su coligada NGEx, el grupo Lundin es propietario de Los Helados, prospecto ubicado en territorio chileno, y de Lunahuasi, que se encuentra en territorio argentino. Mientras a través de Filo Corp. posee el proyecto Filo del Sol, ubicado en la frontera chileno-argentina.
En particular, el distrito Vicuña se emplaza al interior de la Región de Atacama por el lado de Chile y de la Provincia de San Juan por el lado argentino. Incluye a Caserones, Los Helados, Filo del Sol, Lunahuasi y Josemaría. Considera un portafolio de grandes depósitos en un área aproximada de 150 km2, destacó Gonzalo Araujo, quien hizo ver que en la zona hay infraestructura subutilizada, particularmente el puerto, por lo que existen “importantes economías de escala que podríamos desarrollar una vez que estén todos los proyectos funcionando”.
De acuerdo con la información levantada por la compañía, el distrito cuenta con reservas equivalentes a 19 mil millones de libras de cobre (unos 8 millones de toneladas) con una vida útil estimada de 50 años.
Los descubrimientos
Cerca de 17 kilómetros al sur de Caserones está Los Helados, un prospecto descubierto en 2007, en que se han hecho estudios para minería subterránea y donde hay reconocidos más de 2 millones de toneladas de recursos certificados, expuso Araujo.
Al sur de este depósito, a tan sólo 9 km está Lunahuasi, descubierto por NGEx en 2023. De él se han informado las leyes más altas encontradas (7,5% Cu equivalente en un sondaje de 60 metros, por ejemplo) y tendría el mayor potencial de crecimiento en el distrito. A la fecha se han realizado 22 sondajes y todos han interceptado mineralización, indicó el asesor técnico de Lundin Mining.
En términos geológicos, el descubrimiento más grande es Filo de Sol, depósito epitermal con alta sulfidización asociado a un gran sistema pórfido. Situado 6 km al sur de Lunahuasi y a una distancia de 11 km de Josemaría, en él se han identificado episodios superpuestos de mineralización con leyes más altas, un cluster de distintos tipos de mineralización de cobre, plata y oro. Están haciendo sondajes para determinar su tamaño y tener una estimación inicial de recursos sulfurados, previendo sondear unos 9.000 metros este año.
En tanto, Josemaría es el proyecto de cobre más avanzado al otro lado de la cordillera. Según Araujo, ya completó las ingenierías básicas y ya se adquirieron los molinos para la planta de procesamiento. La mina operará con camiones eléctricos.
De acuerdo con el Estudio de Factibilidad, de 2020, en Josemaría se estiman reservas por 6,7 mil millones de libras de Cu (más de 3 millones de toneladas de cobre). El plan minero considera una vida útil de 19 años, operación a rajo abierto, una planta con capacidad de 152 mil toneladas por día, para una producción anual promedio de 131.000 toneladas de cobre y 224.000 oz de Au, sostuvo el asesor técnico.
Actualmente el trabajo está focalizado en los estudios hidrogeológicos, el diseño del depósito de relaves, los permisos para la construcción de caminos y la instalación de líneas eléctricas. Se había estimado una fecha de puesta en marcha hacia 2029-2030, la que ahora dependerá de la nueva alianza de Lundin con BHP.
Más vida útil para Caserones
Respecto de Caserones, Gonzalo Araujo planteó que este año invertirán US$15 millones en exploraciones, plan que partió en otoño del 2024 y que, después de una pausa en el invierno (la mina está a más de 4000 msnm), retomarán en la primavera. El objetivo es identificar brechas de cobre con una ley de 0,5% Cu, que den la posibilidad de aumentar la vida útil de Caserones.
Ahora bien, esta extensión implicará resolver temas pendientes, reconoció, tales como la disposición de los relaves y el suministro de agua. Hoy Caserones se abastece de agua de pozos y lo más probable es que a partir de 2037 deba recurrir a agua desalada.
Acuerdo con BHP
El avance del proyecto Josemaría y la geología interesante de Filo del Sol llamaron la atención de BHP, que a mediados de este año suscribió un acuerdo con Lundin para el desarrollo conjunto de los dos proyectos. Ambas compañías acordaron constituir un joint venture del que tendrán partes iguales (50% cada una), previéndose que la nueva empresa estaría funcionando en el primer cuarto del 2025.