Sergio Jarpa aborda los desafíos de Codelco en charla con Federación de Supervisores
El presidente de Voces Mineras participó en una videoconferencia con dirigentes de Fesuc, entre los cuales estuvieron presentes el actual director de Codelco, Ghassan Dayoub, y los candidatos y candidatas a reemplazarlo en el Directorio de la Corporación para el periodo 2021-2025.
Invitado por la Federación de Supervisores del Cobre (Fesuc), el presidente de Voces Mineras A.G., Sergio Jarpa, ofreció una charla sobre los desafíos de Codelco y su Directorio en el mediano plazo. Habiendo trabajado en la estatal no sólo una, sino tres veces –la última como vicepresidente corporativo de Codelco Norte–, el ejecutivo conoce muy bien la empresa y no esconde su afecto por ella.
Ad portas de que los supervisores de Codelco presenten su quina para el director o la directora que los representará en el Directorio de la Corporación en el periodo 2021-2025, los dirigentes expresaron su interés por contar con una visión experimentada sobre los múltiples desafíos que enfrenta la minera y cuyo buen manejo será determinante para su futuro y sustentabilidad.
En ese contexto, Sergio Jarpa participó en una videoconferencia con dirigentes de Fesuc, entre los cuales estuvieron presentes el actual director de Codelco, Ghassan Dayoub, y los candidatos y candidatas a reemplazarlo en la mesa directiva de la estatal.
El ejecutivo inició su exposición delineando las principales características que configuran el escenario minero actual donde está inserta la empresa, que se distingue por: la tendencia alcista del precio del cobre y otros commodities; el riesgo sanitario todavía presente por la pandemia y su impacto en las dotaciones; las crecientes dificultades para obtener la licencia social para construir proyectos y operar, además de progresivas exigencias ambientales; la adherencia a iniciativas “verdes”, del tipo Copper Mark o reducción de huella de carbono; la competencia por recursos hídricos y el incremento del uso de ERNC; la necesidad de avanzar en la paridad de género; las demandas por una mayor participación de las rentas mineras; el envejecimiento de yacimientos y la menor exploración; el proceso constituyente en Chile y la inestabilidad política en Perú y Ecuador.
En relación con Codelco en particular, el presidente de Voces Mineras planteó los siguientes desafíos:
- Necesidad de altas inversiones en proyectos versus alto endeudamiento, con un Estado “que siempre está mirando a Codelco como una caja a la cual recurrir en situaciones de déficit”. Si bien de los US$20.800 millones proyectados en inversiones hacia 2025, el 41% corresponde a proyectos estructurales, un porcentaje no menor (16%) está relacionado con tranques de relaves y botaderos de estéril.
- Inminente caída en la producción durante la construcción y puesta en marcha de los proyectos estructurales. Este año Chuquicamata tendría una caída importante en su producción, para recuperar los niveles actuales hacia 2023, y en el caso de El Teniente se prevé una progresiva baja de su producción durante los próximos cinco años (de acuerdo a información pública). “Chuquicamata, Salvador y El Teniente son las tres divisiones que tienen proyectos en construcción o aprobados que contribuirían a mantener y eventualmente a aumentar ligeramente el nivel de producción de Codelco”.
- Alza esperable de costos por menores leyes y envejecimientos de yacimientos actualmente en producción, demandas laborales y mayor costo de insumos.
- Posibles conflictos por planes de reducción de dotaciones y reconversión laboral. “Hay supuestos en los proyectos en cuanto a aumentar productividad vía reducción de dotación… La gran apuesta es la significativa reducción de dotación de colaboradores, en más de 8.000 trabajadores, un tema sensible que hay que abordar con la participación de todos los actores”.
- Fundiciones contaminantes, de altos costos y baja productividad, unido a la demanda de los proyectos de producir más concentrado. “Es esperable que el estándar de captura suba a niveles más exigentes y es difícil que nuestras fundiciones puedan cumplir con ello”. “Esto requiere análisis de especialistas y desprovisto de preconcepciones, el cual debiera considerar el rol de las actuales fundiciones en el tratamiento de concentrados complejos y la posibilidad de interesar a terceros en invertir en una nueva fundición en Chile”.
- Alta dependencia de la demanda por cobre de China (concentrados) dada su creciente capacidad de fusión.
- Aumento de la exploración y capacidades de I&D.
- Necesidad de mayor transparencia y accountability.
El DESAFÍO DE LOS CAMBIOS TECNOLÓGICOS
Los profesionales de Codelco deberán enfrentar también cambios tecnológicos, que les exigirán nuevas competencias, planteó Jarpa. Entre ellos, destacó:
-Centros remotos de control de operaciones, como ya tienen las divisiones Ministro Hales, Andina y El Teniente, y otras compañías mineras, tales como Escondida y Spence, y también tendrán Centinela y Quebrada Blanca.
-Equipos autónomos, especialmente camiones y perforadoras, ya operando en Gabriela Mistral y en implementación en Quebrada Blanca y Centinela.
-Nuevas tecnologías de procesos: lixiviación de sulfuros, relaves espesados, molinos de rodillos, celdas SFR.
-Inteligencia Artificial y Big Data Analysis.
-Robotización de algunas actividades operativas y de mantenimiento.
-Teletrabajo inicialmente impulsado por la pandemia, pero que llegó para quedarse.
DIRECTORIO
Un capítulo especial dedicó Sergio Jarpa a la composición del Directorio de Codelco y al rol de los representantes de los trabajadores en él.
En primera instancia, el presidente de Voces Mineras hizo ver que, ya sea directa o indirectamente (a partir de una selección entre quinas y ternas), todos los integrantes del Directorio son designados por el Presidente de la República, “lo cual pone en duda la independencia de Codelco del poder político, que se pretendió con la Ley de Gobierno Corporativo”.
Asimismo, hizo ver que actualmente hay solo un profesional minero en el Directorio (Juan Enrique Morales, ingeniero de Minas) además del representante de los supervisores. “Históricamente la mayoría de los directores de Codelco no ha tenido un conocimiento previo profundo del negocio minero. No digo que todos los directores deban ser ingenieros de minas, metalúrgicos o geólogos, pero hay un desbalance a tener en cuenta. No hay un peso equivalente en aspectos técnicos entre el Directorio y el presidente ejecutivo y su equipo. Eso redunda en que los directores, en general, no han sabido hacer las preguntas correctas a los ejecutivos cuando se presentan a autorizaciones, sobre todo de proyectos e inversiones”. A su juicio, esa sería una de las causas que explicaría que Codelco no muestre un buen cumplimiento de los plazos y montos invertidos en sus proyectos.
Respecto de los representantes de los trabajadores en el Directorio, opinó que algunas situaciones no han ayudado a relevar su rol de directores, siendo en algunos casos difícil distinguir su rol sindical del de director de la empresa. “El principal desafío de los futuros representantes de los trabajadores será lograr el necesario equilibrio entre resguardar los intereses de la empresa y los de sus representados, en un escenario de reducción de dotaciones y reconversión laboral, tanto por las nuevas tecnologías como por los proyectos estructurales”, planteó, puntualizando que la labor más efectiva de los directores se logra con su participación en los diversos comités del Directorio.
Asimismo, destacó la importancia del diálogo, el cual se facilita –dijo- cuando los gerentes de divisiones conocen la idiosincrasia de las mismas.
DIVERSIFICACIÓN
En la oportunidad, se le consultó a Jarpa por la diversificación de Codelco y una eventual reorganización para transformar a la Corporación en un holding donde el negocio minero esté separado del de fundición. “Codelco debe concentrarse en lo que sabe hacer mejor y delegar o asociarse en aquellos negocios donde no tiene experiencia o ventajas comparativas. En el litio, Codelco no tiene recursos importantes ni know how, que ahí se asocie”, señaló. Y desestimó la posibilidad de tener una entidad que agrupe las fundiciones separadas del resto del negocio: “No lo veo tan fácil de implementar, no veo sinergias”.
MINERÍA Y RENTAS TRIBUTARIAS
“La minería es la única actividad económica en Chile que tiene un impuesto específico”, sostuvo Jarpa al preguntársele sobre las rentas aportadas por la minería, un tema que ha vuelto a la agenda pública con un precio del cobre en alza. “Siempre en las épocas de crisis la minería es la vaca lechera que hay que ordeñar. En el escenario mundial se dice que Chile es el segundo país con los impuestos más caros, mientras Perú tiene 24 puntos porcentuales menos y es un hecho que el país vecino ha más que duplicado su producción en los últimos cinco años y hay varias empresas chinas que han invertido allí y ninguna en Chile. En la medida que cambiamos las reglas del juego, hacemos menos atractivo al país”, sentenció.
En contraposición, hizo notar que Chile tiene las patentes mineras más baratas del mundo: alrededor de US$1,5 por hectárea en exploración y US$2,5 por ha en explotación, contra diez veces más de Australia, Canadá y Perú. “Por ahí capturaríamos más ingresos y se desincentivaría la especulación”.
Asimismo, sugirió la posibilidad de establecer un canon minero similar al de Perú o un mecanismo que haga que la minería contribuya directamente a las regiones y, de esa forma, sea más atractiva para las comunidades donde opera.