El geólogo, ex gerente de Exploraciones de Codelco, plantea la necesidad de contar con un liderazgo experto que acompañe y direccione a los especialistas en campo, con todo el equipamiento tecnológico portable disponible.

En una carta enviada a la ministra de Minería, Aurora Williams, cuyo autor pidió su difusión a través de Voces Mineras, el geólogo Roberto Fréraut, insta a potenciar la Subdirección Nacional de Geología de Sernageomin y redefinir algunos de sus objetivos estratégicos, dotándola de presupuesto suficiente y asegurando que su conducción quede en manos expertas.

Cabe señalar que en una reciente consulta a sus integrantes, la gran mayoría de los socios de Voces Mineras apoyó la idea de convocar a un debate amplio sobre la necesidad de reestructurar o no el Servicio Nacional de Geología y Minería, Sernageomin.

Las siguientes son las reflexiones que el ex gerente de Exploraciones de Codelco plantea con miras a robustecer en particular la Subdirección Nacional de Geología:

“Considerando la reciente designación del cargo de Subdirector Nacional de Geología en el Sernageomin, parece oportuno reflexionar sobre los objetivos y la estrategia de esta Subdirección y las opciones de nuevas fórmulas para potenciar el servicio de las geociencias al desarrollo del país.

Chile es un país que por su ubicación geotectónica (contacto de placas convergentes) genera una condición geológica y geográfica muy especial. Es un territorio sísmico, volcánico, afecto a movimientos en masa, con una geografía extrema, pero con inmensa riqueza mineral.

Por esta condición geológica particular tenemos la necesidad de conocer los mecanismos naturales que provocan impactos en la seguridad y calidad de vida de las comunidades; información básica para la decisión de fundación de nuestras ciudades y de nuestra infraestructura global. El desarrollo de las geociencias nos permitirá cada vez más mejores predicciones de sismicidad, volcanismo, fenómenos de remoción en masa, etc.

Pero por esta misma condición geológica particular, tenemos la gran ventaja, de rango mundial, de tener una riqueza mineral extraordinaria: 20% de las reservas mundiales de cobre, más del 30% de las reservas de litio, 9% de las reservas de molibdeno, aproximadamente el 8% de las reservas de oro, entre otros metales. Las probabilidades de nuevos hallazgos son aún muy altos y probablemente en el caso de los yacimientos metálicos, a mayores profundidades de los actualmente conocidos. También se requiere una nueva mirada a los distritos históricos de la mediana y pequeña minería, que en una perspectiva de “clúster” pueden dar muy buenas noticias.

Esta es la base para caracterizar al país como de Economía Mineral. Los indicadores clásicos (2010 en adelante): porcentaje de la producción minera en el PIB (8-15%), porcentaje de las exportaciones totales (51-63%), peso de la actividad en el ingreso fiscal (2-21%), lo demuestran. Pero, además, porque se producen impactos virtuosos, como la generación de empleo de calidad, atracción de inversiones de clase mundial, desarrollo de innovación tecnológica, etc. Es responsabilidad del Estado administrar correctamente esta “bendición”. Los recursos mineros no son renovables.

Por todo esto, parece clave la necesidad de incrementar las capacidades geocientíficas nacionales; desarrollar las Geociencias como herramienta para el conocimiento de nuestra naturaleza y potenciar estas bases de nuestro desarrollo permitiendo así planificar un mejor futuro para el país.

Se debe aprovechar la experiencia de los orígenes de estas actividades, como fue la creación del Instituto de Investigaciones Geológicas en la década del ‘50 y que destacó por el innumerable aporte de publicaciones de altísimo nivel y el desarrollo de la cartografía geológica nacional. En 1980 el Instituto de Investigaciones Geológicas se fusionó con el Servicio de Minas del Estado, conformando el Servicio Nacional de Geología y Minería, conocido actualmente como Sernageomin, generando muchos e importantes aportes a la nación.

Aparece entonces como necesaria una nueva etapa: fortalecer a la Subdirección Nacional de Geología, independizándola del Sernageomin; redefinir algunos de sus objetivos estratégicos, dotarlo del suficiente presupuesto, levantar un plan con perspectiva de largo plazo que trascienda los ciclos políticos nacionales.

Y asegurar que la conducción de esta organización quede en manos expertas, que conozca los fenómenos naturales que desencadenan los riesgos geológicos, tectónica de placas, geotectónica, sísmica, volcanismo, etc. y también la metalogénesis que explica los fenómenos de mineralización y formación de yacimientos, entre otras bases de las Geociencias.

Un liderazgo que acompañe y direccione a nuestros expertos en campo, con martillo, lupa y brújula, pero también con todo el equipamiento tecnológico portable disponible. Que identifique y aproveche las oportunidades tecnológicas en ciernes, como el análisis de “Big Data”, biotecnología, robótica, todo el potencial de la inteligencia artificial para el desarrollo de nuevos modelos geocientíficos, tecnologías de campo más eficientes, más limpias y seguras, etc.

Un liderazgo que forme equipos multidisciplinarios, interrelacionando expertos geocientíficos y ciencias afines, como ingenieros, físicos, ambientalistas, abogados, informáticos, etc. Que conecte al mundo científico de universidades, la Sociedad Geológica de Chile, centros de investigación e innovación y la industria, nacionales e internacionales, a través de networks digitales dinámicos.

Un Servicio Nacional de Geología, un organismo científico-técnico, que desarrolle la información geocientífica, continental y de fondos oceánicos, base del ordenamiento territorial, de la adaptación al cambio climático, de las políticas de riesgo geoambiental, sismicidad, volcanismo, y que potencie las bases del desarrollo minero, además de ser depositario del conocimiento geo-minero metalúrgico en desarrollo por toda esta actividad”.

Roberto Fréraut Contreras.
Geólogo, U. de Chile. MsC, Mineral Economics, Curtin University of Technology, WASM.
Profesor MBA, Industria Minera, U. de Chile.
Ex Gerente de Exploraciones, Codelco.

Nota: Esta carta no representa necesariamente la opinión de Voces Mineras. Dentro de la política de la asociación de apertura a distintas posiciones, se difunden estas reflexiones con el fin de ir avanzando en la discusión.