El vicepresidente ejecutivo de Enami detalló la situación en que se encuentra la empresa y sus planteles, expresando su convencimiento de que no es contradictorio fomentar y ser un buen negocio.

Con ocasión de una nueva reunión ampliada de Voces Mineras A.G., el vicepresidente ejecutivo de Enami, Robert Mayne-Nicholls, compartió un almuerzo con los miembros de nuestra asociación gremial.

A cinco meses de su nombramiento al mando de la Empresa Nacional de Minería, el ejecutivo hizo un recuento de la situación en que se encuentran los diferentes planteles de la estatal y profundizó en los desafíos que tiene por delante, reafirmando el compromiso de obtener números azules en 2020.

Fue una interesante oportunidad para que los socios de Voces Mineras conocieran en detalle los cambios que se están introduciendo en Enami, tanto desde el punto de vista de gestión, como de procesos y tecnologías, para que la empresa no sólo cumpla su rol de fomento de la pequeña y mediana minería, sino también sea rentable. Porque como planteó Mayne-Nicholls, en la medida que se haga un buen fomento, los planteles tendrán mineral que procesar y se obtendrán buenos resultados. “Es un círculo virtuoso”, dijo, expresando su convencimiento de que no es contradictorio fomentar y ser un buen negocio.

Foros en camino

En otro orden, durante la reunión el presidente de Voces Mineras, Sergio Jarpa, informó acerca de los avances en la organización de los dos foros que está preparando la asociación: el de “Nuevas Tecnologías que Revolucionan la Minería”, programado para el miércoles 28 de agosto próximo, y el titulado “Un debate necesario: la Licencia Social para Operar en Chile”, que tendrá lugar el jueves 24 de octubre.

Ambas conferencias se están organizando en colaboración con el Colegio de Ingenieros de Chile, que facilitará su sede, ubicada en Av. Santa María 0506, Providencia.

El primero apunta a mostrar las aplicaciones y resultados de nuevas tecnologías que se están empleando en algunas faenas mineras, en particular camiones autónomos y molinos de rodillo de alta presión. El segundo, en tanto, busca apelar a la industria para trabajar por una “mejor minería”, a que las autoridades optimicen el sistema institucional de manera que no se obstaculicen los proyectos con la judicialización, y a que la ciudadanía perciba el valor y aporte de la minería en el desarrollo del país.