“Quo Vadis Codelco”
Por Sergio Jarpa, presidente de Voces Mineras A.G.
La respuesta a esta interrogante (Hacia dónde va Codelco), como era de esperar, es controversial. Por una parte, del simple análisis de los indicadores claves de gestión y financieros de Codelco se podría deducir que el pronóstico es sombrío. En contraposición, la visión del Presidente del Directorio es más optimista, prometiendo que al final de la década se recuperarán los niveles históricos de producción. Trataremos de dar una respuesta realista basada en opiniones de expertos y en hechos concretos.
Recordemos que nuestra Asociación Gremial Voces Mineras realizó, conjuntamente con el Colegio de Ingenieros, dos foros sobre Codelco en enero y agosto de este año. En el primero, el Presidente del Directorio reconoció que la situación de la empresa de todos los chilenos era peor que la esperada, especialmente en lo relacionado con el atraso y sobrecosto de sus proyectos estructurales. En el segundo foro, el saliente Presidente Ejecutivo reconoció a su vez que el 79% de la caída de producción se debía a problemas operativos.
En los últimos meses las noticias sobre Codelco han estado centradas en su abultada deuda de US$18.300 millones a la fecha y proyecciones de que podría llegar a US$30.000 millones al 2030, en la elección del nuevo Presidente Ejecutivo y una reestructuración de las vicepresidencias operativas, pero con los mismos nombres y la renuncia de su Vicepresidente de Finanzas.
Entidades expertas como Cesco han planteado que, dada la baja de producción, el atraso y significativo sobrecosto de los proyectos estructurales además de su creciente deuda, podría llevar a Codelco a una situación de insolvencia, diagnóstico que fue duramente refutado por la Corporación.
Por su parte, el Director Ejecutivo de Plusmining en el foro de VVMM de agosto, planteó que Codelco en este quinquenio enfrentará uno de los periodos más difíciles de su historia, debido a que no se cumplirá la promesa de aumento de producción en el largo plazo y que los problemas técnico-financieros comienzan a ser evidentes.
Basado en lo anterior, pareciera que las explicaciones y buenos deseos no serán suficientes para revertir el oscuro panorama que enfrenta nuestra principal empresa estatal.