Se continúa mirando a la minería como principal fuente de ingresos para el Presupuesto General de la Nación, pero sin una clara definición de una política de Estado para la más importante actividad económica de nuestro país.

¿Es Chile un país minero o solamente vive de la minería? Parece ser ésta una pregunta válida, sobre la cual intentaremos exponer algunos conceptos para responderla, entre los cuales la inexistencia de una política minera acorde con el aporte de esta actividad al desarrollo del país y bienestar de los chilenos, es uno de los más relevantes.

Existe consenso entre los especialistas del sector que se continúa mirando a la minería, Codelco incluida, como principal fuente de ingresos para el Presupuesto General de la Nación, pero sin una clara definición de una política de Estado para la más importante actividad económica de nuestro país, que asegure su desarrollo y, consecuentemente, su supervivencia.

Lo anterior ha traído como consecuencia que Chile ya no es el país más atractivo para invertir en minería, que Codelco no generará significativos excedentes para la caja fiscal durante los próximos años y requerirá de importantes recursos de capital para financiar su ambiciosa cartera de proyectos, en lo posible sin aumentar en demasía su ya alto nivel de deuda, situación más que preocupante y ante la cual debiéramos reaccionar a tiempo.

¿Qué entendemos como política minera? El conjunto de leyes, normas y reglamentos que constituyen la política de Estado integral, estable y de largo plazo que hagan competitivo y atractivo a nuestro país para la inversión tanto pública como privada en minería, cautelando la sustentabilidad de la industria y permitiendo una justa retribución al país, los inversionistas, trabajadores, comunidades y stakeholders en general. A ello debe agregarse el fortalecimiento de las instituciones de fomento y control acordes con la importancia de la actividad, especialmente el Ministerio de Minería, que permitan implementar la política minera previamente formulada.

¿Cuáles debieran ser los principales elementos constitutivos de dicha política minera? Sin pretender ser exhaustivo, los siguientes:

1. Rol del Estado en minería: tanto normativo y contralor, como productor a través de Codelco y Enami, perfeccionando sus gobiernos corporativos y asegurando su financiamiento sujeto a indicadores de gestión y resultados.
2. Marco regulatorio de la minería e instituciones relacionadas: perfeccionamiento del sistema de concesiones mineras, régimen tributario competitivo y estable, permisología ágil y equilibrada, participación ciudadana representativa y resolución de controversias.
3. Defensa y desarrollo de mercados, agregación de valor a nuestras exportaciones, tratamiento de concentrados complejos.
4. Desarrollo de proveedores y fomento a clusters mineros regionales, valor compartido con las comunidades.
5. Formación de capital humano acorde con las futuras necesidades, tanto en calidad como en cantidad, fomento e incentivos a la innovación.
6. Política de desarrollo de la industria del litio: tomar las decisiones que permitan las alianzas público-privadas para explorar y explotar los recursos existentes, incorporando valor agregado vía tecnología existente a nivel mundial.

Como Voces Mineras A.G. invitamos a nuestros líderes políticos a incorporar esta necesidad insatisfecha y urgente en sus programas.