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Marcos Lima: “Para una Codelco XXI hay que pasar del extractivismo a lo transformacional”

El ex presidente ejecutivo de la Corporación planteó una estrategia para una empresa renovada, que considera una serie de cambios para convertirla en una potente minera multinacional diversificada.

Marcos Lima

Un cambio de paradigma para que Codelco incremente su valor económico y social es lo que propone Marcos Lima, académico PUC y ex presidente ejecutivo de la Corporación, quien participó en el foro que Voces Mineras organizó para reflexionar sobre el futuro de la minera estatal. El profesor y ex ejecutivo hizo ver que el mundo está experimentando un salto en su evolución, mientras Chile está luchando por no volver a la mediocridad, un escenario donde las empresas deberán jugar un rol distinto al que tenían en el pasado y en el que sobrevivirán las que lideren los cambios.

“El foco en el futuro estará en cuidar el medio ambiente, frenar el cambio climático y revertir el retroceso en términos de biodiversidad”, sostuvo, comentando cómo la era del petróleo comienza su declinación, en tanto la energía verde se transforma en un imperativo. A su juicio, habrá también una mayor tensión internacional y un giro desde la globalización a lo que llamó “glocalización”: “Es decir, vamos a seguir siendo globales, pero al mismo tiempo vamos a tener que sujetarnos a lo local”.

De acuerdo con Lima, uno de los cambios más interesantes que se advierte tiene relación con el propósito de la empresa: “Dejará atrás a Friedman y habrá un replanteamiento del rol de lo público y el paradigma neoliberal será desplazado. Sean estatales o privadas, las empresas van a jugar un rol diferente del que jugaban en el pasado”. Asimismo, dijo, los países tratarán de disminuir la desigualdad y los criterios de asignación de capital podrán más acento en la sostenibilidad.

En el plano local, advirtió que la economía chilena va a sufrir el efecto de tres tsunamis: el estadillo social, la pandemia y la incertidumbre institucional. “La cesantía crecerá a límites peligrosos y la inversión podría disminuir dramáticamente. El Estado tratará de apoyar a los más débiles, impulsar la inversión pública y administrar los conflictos. Pero el sistema político no está siendo capaz de canalizar la deliberación colectiva, apunta a la inestabilidad, fragmentación e incertidumbre. Las reglas del juego pueden seguir debilitándose perdiendo Chile, en parte, su investment grade”, expresó.

En estas condiciones, “no habrá recursos disponibles para inversión en Codelco de parte del Estado y la compañía está muy endeudada para seguir creciendo con préstamos”, observó el académico, cuando el principal desafío de la Corporación es sacar adelante sus nuevas inversiones, que involucran grandes cifras de dinero. “Si no se mete plata en serio, vamos a tener problemas para sacarla de una natural declinación. Considerando todo lo anterior, Codelco debe actuar con sentido de urgencia y ofrecer al país alternativas para su desarrollo, aquí y ahora”, manifestó.

Fotografía: Propiedad de Codelco.

Luz en el horizonte

Según Marcos Lima, en el actual escenario sobrevivirán las grandes empresas, que se transformarán en altamente tecnologizadas. Pero a la vez, el modelo de desarrollo basado en los recursos naturales puede reposicionarse, “ya que un mundo verde necesita RRNN producidos bajo un nuevo paradigma”, donde Chile puede jugar un rol clave para la transformación energética, con el cobre, litio, tierras raras, y otros recursos basados en la naturaleza (como la energía solar).

A partir de estas consideraciones, propuso una estrategia para una Codelco del siglo XXI, que implica pasar del extractivismo a lo transformacional, y cuyos pilares son la productividad, la inclusión y la sostenibilidad. Esta propuesta se caracteriza por:

-Proteger y recuperar los activos naturales, siendo ejemplo de una nueva forma de hacer minería, baja en carbono, llevando a Chile a liderar la transformación del sector.

-Impulsar una estrategia de diversificación, explotando minerales más allá del cobre, especialmente aquellos necesarios para frenar el cambio climático (litio, tierras raras, cobalto).

-Liderar la industria a nivel global, comprometiéndose con impulsar la demanda de cobre y sus nuevos usos, en los ámbitos sanitarios, electromovilidad y ahorro energético. “Cerrarle la puerta al ICA es una miopía”, advirtió.

-Acelerar la construcción de grandes proyectos estructurales, necesarios para extender la vida de sus yacimientos.

-Seguir modernizando las minas en operación, con foco en la productividad, tecnología y competitividad.

-Incrementar los encadenamientos productivos con proveedores y contratistas locales, insertos en cadenas de valor global. “¿Por qué las grandes compañías mineras y en particular Codelco miran muchas veces ‘por encima del hombro’ a todo lo local? Estamos hablando de un nuevo trato, de una alianza de verdad”, dijo.

-Mejorar las relaciones con las comunidades locales, pasando de la filantropía a una integración real en el territorio.

La ruta para llegar allá

“Todo esto vale plata y mi propuesta apunta a levantar U$$20.000 millones con un socio estratégico del siglo XXI”, planteó el ex presidente ejecutivo de Codelco. “Se trata de buscar un fondo soberano, entre los más de 80 que existen actualmente, que esté interesado en frenar la destrucción del planeta, entienda el rol de la minería verde y/o quiera diversificar su portfolio y esté disponible para invertir en una compañía multinacional”, añadió.

“Si suponemos que Codelco vale US$40.000 millones, la nueva Codelco XXI podría levantar US$20.000 millones, armando una minera multinacional diversificada potente”, detalló, acotando que esta propuesta no significa vender la empresa: “Se trata de tomar lo que hoy Codelco tiene y sumarle. Por lo tanto, no estamos vendiendo nada. Estamos asociándonos. Es hacer crecer el negocio con US$20.000 millones adicionales. Lo más importante es aumentar el valor de la compañía”.

Factores habilitantes

El académico y ex ejecutivo durante su presentación.

De acuerdo con Lima, para dar viabilidad a esta propuesta transformacional, Codelco debe:

  • Manejar la empresa con los más altos estándares de gestión operacional e inversional, sin la injerencia de otras instituciones. “¿Qué sabe la Contraloría General de la República de gestión y de minería?”, criticó.
  • A fin de optimizar el uso de los recursos frescos, a Codelco XXI se le debe permitir comprar o invertir en otras empresas, ya sea en Chile o en el extranjero, acelerando el proceso de diversificación productiva.
  • Elegir a sus directores según la alta Dirección Pública y emulando el método de selección de los directores del Banco Central, incluyendo candidatos extranjeros calificados, además de representante de los trabajadores.
  • Someter a la empresa a las mismas reglas de tributación, normativa ambiental y de negocios que rigen a las corporaciones internacionales.
  • Seleccionar la alta administración mediante procesos rigurosos y transparentes, incorporando visiones de otras industrias y otras realidades (ejecutivos internacionales).
  • Eliminar la ley reservada.
  • Desinvertir en activos que no generen valor. “¿Qué hace todavía Codelco con un hospital?”, se preguntó.

En fin y de acuerdo a la cita que Lima hizo de otro ex presidente ejecutivo de Codelco, Juan Villarzú, “Administrar bien Codelco, una empresa que pertenece a todos los chilenos, no es sólo un desafío técnico sino un desafío ético”.

Puede revisar la presentación de Marcos Lima aquí.

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