Skip links

Industria requerirá mano de obra especializada y con nuevas competencias

Automatización, robótica, Big Data están transformando la forma de hacer minería y los perfiles de su fuerza laboral.

Fotografía: Gentileza de Codelco

“Las nuevas tecnologías están llevando a cambios en la infraestructura, a adquirir nuevos conocimientos y mejorar la comunicación, lo que repercute en la necesidad de contar con  nuevas competencias y habilidades”, sostiene Verónica Fincheira, gerente del Consejo de Competencias Mineras (CCM) del Consejo Minero, al preguntarle sobre el impacto que tendrán las innovaciones tecnológicas como la automatización, robotización y digitalización, en la fuerza laboral de la minería.

Verónica Finchera, gerente Consejo de Competencias Mineras.

Una idea que comparte Pascual Veiga, presidente de Aprimin y socio de Voces Mineras, para quien “la tecnología está llegando más rápido que la gente preparada para poder manejarla y sacarle provecho”. Esa situación, según Iván Violic, consultor senjor de Downing Teal y socio director de VVMM, se refleja en un déficit de personal especializado en las nuevas tecnologías.

En su estudio “Impacto de las nuevas tecnologías en las competencias requeridas por la industria minera”, el CCM ha identificado que en el mediano plazo se requerirían más de 80 nuevas competencias, representando casi un tercio de las actualmente levantadas. “Lo anterior no significa un reemplazo de personas por maquinaria, sino trabajar en la recalificación necesaria para que los trabajadores puedan manipular esas nuevas máquinas”, sostiene Verónica Fincheira.

Oferta formativa

De acuerdo con la gerente del CCM, la oferta formativa en el país se ha ido ajustando a la demanda laboral de la industria minera. “Hemos visto que ocupaciones asociadas generalmente a oficios (formadas por medio de educación no formal, es decir, OTECs) han ido adecuando sus programas en función de los requerimientos que la minería necesita, a través de los perfiles que entrega el Marco de Cualificaciones para la Gran Minería, el Sello de Calidad CCM, o el Estudio de Fuerza Laboral”, indica la ejecutiva.

Pascual Veiga, presidente de Aprimin y socio de Voces Mineras.

Sin embargo, para Pascual Veiga, la adecuación de la oferta ha sido lenta. “Tanto las universidades como varios institutos en el país creen que formar profesionales y técnicos de la minería es formar a quienes estarán en las operaciones de extracción, es decir, ingenieros de minas, geólogos, y no se dan cuenta que la minería es mucho más amplia que eso”, advierte.

En la misma línea, Iván Violic hace ver que las profesiones tradicionales están bien cubiertas: “Hay unas 13 facultades en el país que están formando ingenieros de minas; hay más geólogos estudiando que toda la población de geólogos actual. Sin embargo, los más escasos son los de la parte especializada: ingenieros y técnicos, eléctricos, instrumentistas, todo lo relacionado con robótica, Big Data, Analytics. Ahí está el gran déficit”.

Al respecto, Verónica Fincheira precisa que hay que seguir trabajando en la sobreoferta que existe en carreras como geología, “donde ésta, junto a otras carreras relacionadas, tienen una sobreoferta acumulada de casi 5 mil personas”.

Dónde está el déficit

La gerente del CCM señala que para la próxima década el mayor déficit que se proyecta es en mantenedores mecánicos, donde “no logramos alinear la oferta con la demanda de fuerza laboral, y a la vez, muchas veces los mantenedores disponibles no postulan a la industria minera”, dice.

En el caso de los proveedores, Pascual Veiga asegura que la mayor brecha está en el área de mantenimiento, ya sea mantenimiento eléctrico, mecánico, electromecámico, etc. Y observa que ya pasó el boom de los operadores, tendencia que se va a acentuar con la automatización. En ese sentido, Iván Violic hace notar que la propia industria puede formar choferes de camiones, pero no así un especialista electrónico “y en eso deberían tener más foco las universidades”, dice.

Iván Violic, consultor senior de Downing Teal y director de Voces Mineras.

A nivel de ejecutivos, Violic advierte cierta falta de profesionales con un perfil más orientado a los negocios. “En Chile tenemos buenos operadores mineros, ejecutivos que dirigen bien las operaciones y hacen más eficientes los procesos, pero creo que nos están faltando hombres de negocios que tengan una mirada estratégica en minería”, afirma, puntualizando que las universidades dan mucho énfasis a la parte técnica y no tanto a la mirada de negocio, de largo plazo y que considere todas las variables, más allá de la producción y los costos, sino también el medioambiente, la licencia social, las inversiones, entre otras.

Participación de la mujer

En relación con la incorporación de la mujer en la fuerza laboral de la minería, Verónica Fincheira destaca que uno de los principales cambios de tendencia reflejado en  el último estudio del CCM tiene que ver con la participación femenina en la industria. Es así como el porcentaje de contratación de mujeres bordeó el 13% en 2017, superando ampliamente la participación global de la mujer en la industria (7,9%).

En tanto, una medición realizada por Aprimin hace dos meses reveló que la participación femenina ya alcanza a un 15% entre los proveedores mineros asociados a la entidad.

Sobre los beneficios de esta tendencia, Pascual Veiga menciona algunas ventajas que ha podido recoger de la experiencia de las empresas: mejora el ambiente de trabajo, aumenta la productividad gracias a que las mujeres suelen ser más exigentes con el cumplimiento de labores, tanto en tiempo como en dedicación, y aportan “fineza operacional”, que se puede apreciar en tareas de mantenimiento, talleres, mecánica, soldadura, entre otras.

Deja tu comentario

Nombre*

Sitio web

Comentario