Mantención de la capacidad productiva, continuidad de los proyectos en marcha, profundización del uso de nuevas tecnologías y el alza del precio del cobre están entre los principales hechos positivos del año que recién pasó, de acuerdo a los socios de Voces Mineras.

Por lejos, el principal hito positivo que marcó la marcha del sector minero el último año ha sido la continuidad operacional en el periodo de pandemia. Ello, gracias a las medidas sanitarias aplicadas por la industria, así como a los esfuerzos realizados por los diferentes estamentos de las compañías mineras y proveedoras, que permitieron mantener la producción.

Este fue el principal hito destacado por los socios de Voces Mineras A.G., en una encuesta realizada a todos sus miembros, con el objetivo de recoger sus opiniones frente a lo que fue el año 2020 para la minería y los desafíos u oportunidades que tendrá el sector este 2021.

En relación con lo positivo del 2020, los socios de Voces Mineras resaltaron en primer lugar la capacidad de respuesta de la minería frente a la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, con la aplicación de estrictos protocoles sanitarios. Particularmente, valoraron la exitosa gestión logística y operativa que permitió continuar operando –comparado con otros países que debieron parar– y cumplir las metas anuales de producción en plena pandemia.

Ello posibilitó a la minería seguir aportando a la economía del país, contribuyendo a paliar la caída del PIB.

En ese sentido, se destacó que siguieran su curso proyectos mineros como Spence Growth Option, Quebrada Blanca 2, Inco de Los Pelambres, extensión de Collahuasi y los proyectos de Codelco.

Del mismo modo, los socios pusieron en valor que el sector profundizara la integración de nuevas tecnologías para el control de sus operaciones, en especial las remotas, la digitalización de procesos, el uso de big data e iniciativas de robotización.

Otro hecho positivo que se mencionó fue la recuperación del dinamismo industrial en China, lo que incidió en el alza del precio del cobre hacia el último trimestre del 2020.

También se rescató que la industria se haya mostrado alineada frente a diversos desafíos, entre ellos: la necesidad de ir a una producción ambientalmente sostenible, la urgencia de la innovación y la transformación digital, y responder ante amenazas como el proyecto de ley de glaciares.

Asimismo, se resaltó el consenso transversal por impulsar una minería verde y el potencial del desarrollo de hidrógeno verde en Chile, particularmente el plan estratégico definido para su desarrollo, que tiene tres objetivos principales: producir el H2 verde más barato del planeta para 2030, estar entre los tres principales países exportadores para 2040 y contar con 5 GW de capacidad de electrólisis en desarrollo al 2025.

Otros hitos destacados fueron: el masivo desarrollo de empresas aprovechando los nuevos usos del cobre (se estima el surgimiento de unos 50 emprendimientos), el trabajo para delinear una Política Minera y la buena relación que en general mantuvieron las compañías mineras con sus trabajadores –en un contexto de varias negociaciones colectivas- así como con sus proveedores, lo cual se tradujo en un óptimo funcionamiento de los canales de abastecimiento.