Desde la antigüedad hasta nuestros tiempos, el cobre y las aleaciones de cobre se han utilizado en miles de productos en todo el mundo. Antes de mediados del siglo XIX, el cobre se usaba principalmente por sus propiedades mecánicas, por ser un metal maleable y fácil de trabajar. Desde fines del siglo XIX, el papel del cobre se expandió enormemente debido a sus extraordinarias propiedades de conductividad eléctrica y térmica. En el presente siglo el cobre se ha mantenido a la vanguardia incorporándose a mercados nuevos y emergentes, como la industria antimicrobiana, la acuicultura, la de energías renovables, de componentes electrónicos, intercambiadores de calor y tecnologías de la información y telecomunicaciones.

A partir de imágenes e información provistas por Codelco, Wikipedia y Wikimedia Commons, la Copper Development Association (CDA) generó una línea del tiempo de las tecnologías desarrolladas a base de cobre, donde el espectador puede explorar cómo el cobre ha impulsado la civilización humana en los últimos 11.000 años.

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