Juan Carlos Guajardo: “Si no se abordan sus desafíos, el futuro de Codelco está bajo amenaza”
El director ejecutivo de Plusmining dijo apreciar un deterioro de la comprensión del Estado sobre la minera estatal, lo que se expresa en dos aspectos que requieren mejoras urgentes: la fiscalización y el financiamiento.
Un valor promedio de $34.000-35.000 millones es el que tiene Codelco hoy, calcula Plusmining, basada en la metodología de Enterprise Value (EV), la cual es utilizada en la valorización de compañías listadas en bolsa y que considera la capitalización bursátil –que en el caso de la estatal, se determina a partir del valor presente de los flujos futuros de la compañía repartibles como dividendos– más la deuda, más el interés minoritario, más otros activos minerales, según explicó el director ejecutivo de la consultora, Juan Carlos Guajardo, en el marco del foro “El valor de Codelco y reflexiones sobre su futuro”, organizado por Voces Mineras.
“¿Es este valor bueno o malo? Si lo comparamos con sus competidores, está en un nivel muy similar, pero lo que importa es la tendencia. En ese sentido, el hecho de que no haya habido cambios es una noticia que preocupa, porque los desafíos se mantienen. Hay indicadores como la evolución de los costos y el avance retrasado de los proyectos, lo que genera mayores preocupaciones”, observó Guajardo.
Con todo, comentó que las dificultades no son exclusivas de Codelco, porque es toda la industria minera la que ha enfrentado un periodo desafiante en los últimos 20 años: “El súper ciclo, lejos de ser algo que haya traído beneficios automáticos a la industria, planteó desafíos muy significativos y no todas las compañías han podido resolverlos adecuadamente. En el mundo, grandes proyectos han tenido retrasos y excesos de presupuesto”.
El caso de Codelco
Respecto de la situación de Codelco en particular, el economista hizo ver que sus minas “ya no son joyas de la corona”. Si bien hay algunas que permanecen en el primer cuartil de la curva de costos, en general no están en la zona más competitiva y la empresa se ubica en el promedio de la industria, cuando históricamente había tenido una ventaja en este aspecto. La caída de leyes y el deterioro de otras variables mineras, como la distancia de acarreo, la dureza de la roca, la presencia de impurezas, por nombrar algunas, están significando desafíos muy importantes.
“Pero tal vez el cambio más brutal es la percepción de que este desgaste de la variable minera de Codelco ha venido acompañado de un deterioro de la comprensión del Estado sobre la empresa. Esto se expresa en dos aspectos: en la fiscalización y el financiamiento”, manifestó el consultor, puntualizando que la minera “ya no puede ser la ‘vaca lechera’, necesita del dueño para mantener su competitividad; sin los recursos del Estado, asume un riesgo relevante”.
Según el director ejecutivo de Plusmining, en cuanto a la fiscalización se aprecia una involución en la gobernabilidad de Corporación, debido a interpretaciones de la Ley de Gobierno Corporativo, que implican que, en lugar de tener un potenciamiento de su despliegue competitivo, presente mayores rigideces.
En relación con el financiamiento, en tanto, se está en presencia de un cambio de condiciones, gatillado por las mayores exigencias ciudadanas que obligarán a un gasto superior de parte del Estado, proyectándose un aumento de la deuda país a niveles cercanos al 50% del PIB en cinco años y un déficit fiscal que se va a consolidar en rangos negativos.
¿Cómo podría esto impactar a la empresa? Para Guajardo, todo ello se podría traducir en: más deuda, la cual ya es muy alta; mayores obstáculos de retención de utilidades; mejorar las fuentes de financiamiento propio, con fuertes políticas de reducción de costos y aprovechado las depreciaciones; y probablemente cierta racionalización de su portafolio de inversiones.
A este panorama se suman los desafíos ambientales, regulatorios y comunitarios, que están al alza, y que se reflejan en estándares y exigencias mayores, y consecuentemente, significan más requerimientos de dinero.
De acuerdo con el economista, no se está resolviendo adecuadamente el balance entre maximización de valor de la explotación de los recursos mineros que el Estado le pide a Codelco y la legítima cautela de sus intereses. “Cómo se resuelve ese balance es clave para una gestión exitosa de la empresa y, en nuestra opinión, no es una solución feliz la que tenemos. Hasta ahora se ha podido sortear esa inconsistencia. Codelco ha tenido capacidad de absorber este desbalance que el Estado le ha puesto encima. Ayudó el súper ciclo, también la gran calidad de los yacimientos, pero esa situación tiene un límite”, expresó.
A su juicio, la reforma al Gobierno Corporativo fue el primer intento por abordar esta inconsistencia, pero no ha sido suficiente. En ese sentido, subrayó la necesidad de profundizar esa reforma, resolver el tema de la fiscalización y permitir que Codelco haga negocios de una manera más expedita.
Variables determinantes
En este punto, el director ejecutivo de Plusmining expuso las variables que, a criterio del Banco Mundial, se requieren para que una empresa estatal de recursos naturales sea exitosa:
- Una clase política educada sobre la naturaleza del negocio: que es de muy largo plazo, de fuerte competencia internacional y alto riesgo.
- Una gobernanza adecuada: un Directorio con suficiente experiencia y conocimiento de minería y finanzas a nivel nacional e internacional.
- Escala adecuada: tamaño y espalda financiera suficientes para atraer talentos y operar durante varios años con flujos negativos.
- Continua reinversión: tanto en exploración como en desarrollo para mantener las reservas y producción futura. No utilizar al sector como mero generador de ingresos para cubrir déficits o demandas de dinero. “Aquí estamos muy atrás”, sostuvo.
- Competitividad sostenible: sujeta a iguales condiciones que sus pares internacionales, con impuestos y regalías consistentes a la realidad local e internacional. “Si pensamos en la Ley Reservada, que se dejó hasta 2030, claramente eso está en contra de una competitividad sostenible”, señaló.
- Propiedad mixta: propiedad público-privada conjunta bajo estrictas condiciones de gobernanza y respeto. Hay casos exitosos en Noruega, Finlandia, Indonesia y Botsuana.
“Si no se abordan estos desafíos, el futuro de Codelco está bajo amenaza, pero vemos que el marco político que hay no es constructivo”, expresó Guajardo.
¿Cómo avanzar?
En este escenario y a la luz de los factores que están incidiendo en el desempeño de la empresa, el consultor sugirió avanzar principalmente en las siguientes direcciones:
- Ley de perfeccionamiento del gobierno corporativo, sobre todo a nivel de la composición del Directorio, que implique:
- Perfiles profesionales con experiencia de clase mundial en la industria minera.
- Asegurar accountability mediante restricciones relevantes y timing desconectado de ciclos políticos.
- Reclutamiento por una institución especializada que dé garantías de la selección.
- Mejoras en el ámbito de la fiscalización:
- Fortalecer el rol del Directorio en el marco del gobierno corporativo.
- Racionalizar y hacer más eficiente la fiscalización, es decir, tener un solo fiscalizador especializado (Cochilco 2.0) y eliminar a la Contraloría y el Congreso. “En las sombras operan intereses que impiden a Codelco desplegar su potencialidad”, dijo.
- Asegurar la competitividad y capacidad de hacer negocios:
- Establecer un ente subsidiario que pueda hacer negocios con autonomía y sin las condicionantes del Codelco tradicional.
- Abierto a la generación de negocios mediante propiedad compartida.
Además, el director ejecutivo de Plusmining destacó la relevancia de la Corporación para el modelo minero mixto público-privado existente en Chile, brindando estabilidad que maximiza el valor de los recursos mineros.
“Codelco es un amortiguador de las tendencias de nacionalismos de los recursos naturales, que es algo extendido en todo el mundo. Al ser una empresa del Estado y si es eficiente, puede ayudar a aminorar las presiones que generan ciclos de privatizaciones y nacionalizaciones que se dan recurrentemente en países con rentas mineras tan altas como Chile”, concluyó.