Juan Carlos Guajardo: “El paracaídas del cobre es un tremendo pilar para afrontar los tiempos difíciles”
En videoconferencia organizada por Voces Mineras, el director ejecutivo de Plusmining analizó las complejidades del actual escenario, marcado por la pandemia, la crisis socioeconómica y la aguda sequía. Rescató el rol que pueden cumplir los recursos aportados por el cobre a través de los fondos soberanos.
“Una tormenta perfecta”. Esa es la forma en que Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining, describe la situación que enfrenta Chile hoy, donde al impacto de la crisis causada por el Covid-19 se suman una severa sequía que se prolonga por una década y la situación sociopolítica generada a raíz del estallido de octubre. Pero hace ver que el país cuenta con reservas importantes, entre las que destacan los fondos soberanos, aportados fundamentalmente por el cobre.
“Esta política de estabilización que se creó hace varios años ha permitido ir acumulando recursos y hemos podido gastar en los momentos duros. La historia muestra que gracias a este mecanismo el país ha podido afrontar los momentos complejos. Este paracaídas del cobre es un tremendo pilar para afrontar los tiempos difíciles”, aseveró el profesional en una reciente videoconferencia online, organizada por Voces Mineras.
En efecto, el plan social anunciado a fines de 2019 por el Gobierno contempló el uso de US$2.000 millones del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) –financiado con recursos del cobre–, mientras en marzo de este año Hacienda consideró otra cantidad relevante de la misma procedencia para apoyar a las empresas y familias afectadas por el coronavirus.
Impacto de la pandemia
De acuerdo con el director ejecutivo de Plusmining, la pandemia del Covid-19 ha instalado un alto nivel de incertidumbre en el mundo, sin precedentes en los últimos 60 años y que ha derivado en fuertes caídas del PIB en distintas latitudes del planeta. A su juicio, un factor diferenciador con la crisis Subprime (2008-2009) es que la actual tiene un alcance verdaderamente global y que, en la anterior, Asia, liderada por China, pudo rescatar rápidamente al resto del mundo, existiendo hoy dudas respecto de una recuperación en “V” como la que se dio entonces.
En el caso específico de Chile, observó que las cifras macroeconómicas muestran un gran deterioro, aunque en el primer cuarto del año la minería logró mantener el indicador de actividad en terreno positivo. “Sin la minería habríamos tenido recesión en el primer trimestre”, expuso. Pero ya a partir de abril todas las proyecciones económicas se ajustaron a la baja, con estimaciones de crecimiento negativo para 2020. “El golpe a la inversión, en que se habla de una baja en torno a 8%, va a ser uno de los más determinantes”, puntualizó Guajardo.
Además, la baja en el precio del metal rojo, por la incertidumbre internacional, mermará la recaudación fiscal. “Dado que el presupuesto se hizo con un precio cercano a US$2,8 por libra, y el precio del cobre va a estar más bajo (US$2,15 según el Banco Central), el impacto final de menos recaudación será de US$2.600-3.100 millones, una cantidad relevante”, sostuvo el ejecutivo, quien hizo ver que a abril último los envíos chilenos de cobre acumulaban una caída de 5,9% comparado con el año anterior, equivalente a US$616 millones menos.
Con todo, dijo mantener una visión de fundamentos sólidos para el cobre a mediano plazo. Asimismo, resaltó la revalorización del metal rojo desde el punto de vista sanitario. “En términos de toneladas tal vez eso no sea mucho, pero puede ser una consideración válida en los próximos años”, expuso.
Producción minera
En términos de contagios por Covid-19 en la industria minera, Guajardo destacó que la cifra de casos en este sector es, a la fecha, ocho veces menor que en otros rubros productivos del país, gracias a la implementación de protocolos y medidas de prevención.
Sin embargo, mantener controlada la pandemia también significará impacto en la producción. “La menor cantidad de trabajadores en las minas se va a traducir en retrasos, básicamente por diferimientos de desarrollo de mina, que estimamos tendrá un impacto de 5,5%, es decir, alrededor de 320 mil toneladas”, proyectó el director ejecutivo de Plusmining.
A diferencia de Chile, donde las minas han seguido operando, aunque a menor ritmo, en Perú hubo paralización de faenas. Según Guajardo, ello se tradujo en aproximadamente un 30% de menor producción en el vecino país, es decir, del orden de 150 mil ton que se dejaron de producir.
“Solamente entre Chile y Perú podríamos estar hablando de medio millón de ton menos de cobre este año, lo que no es tan malo, porque también caerá la demanda (…). Con la situación actual se mantiene la expectativa de un mercado más equilibrado”, comentó.
Agua y minería
Durante la videoconferencia, Juan Carlos Guajardo también abordó los riesgos que enfrenta la minería en medio de la escasez hídrica que se vive, señalando que la situación de sequía es grave y que ya está en fases más profundas, donde se ven impactos agrícolas y socioeconómicos.
“Las proyecciones apuntan a una situación muy crítica, no hay holguras de agua”, advirtió. En ese contexto, destacó que la minería haya aumentado la recirculación de agua y el uso de agua de mar, manteniendo la producción de cobre, pero indicó que todavía hay espacio para mejorar.
De acuerdo con el ejecutivo, para 2020 la producción en riesgo por la sequía se calcula en cerca de 190 mil ton. Y la falta de lluvias este año desencadenaría una fase crítica el próximo, con importantes niveles de producción comprometidos.
En materia legislativa, planteó que existe casi una veintena de iniciativas de ley en trámite en el Congreso que impactarían la minería. Entre aquellas relacionadas con el recurso hídrico, apuntó a la Reforma al Código de Aguas, donde uno de los principales cuestionamientos se refiere al límite de 30 años que tendrían los derechos de agua, lo cual afectaría la inversión minera, dada la prolongación en el tiempo de los proyectos mineros.
Otra iniciativa que significaría riesgos para la minería es la de protección de glaciares, que considera una definición amplia del objeto protegido, más allá del propio glaciar, limitando considerablemente nuevas exploraciones y explotaciones mineras, y amenazando incluso a operaciones que están en funcionamiento.
El director ejecutivo de Plusming también hizo mención al proyecto de ley de Royalty Minero, que es cuestionado por su constitucionalidad, y a la reducción de la jornada laboral, de 45 a 40 horas semanales, que conlleva el riesgo de aumentar los costos de la industria al impactar el sistema de turnos.