Ex directoras de Enami instan a modernizar su gestión
Verónica Baraona y Juanita Galaz, socias de Voces Mineras y quienes formaron parte del Directorio de Enami en diferentes etapas, aportaron su visión sobre la modificación a su gobierno corporativo y las mejoras que requiere la empresa para cumplir eficazmente su labor.
Como panelistas del foro “Enami, desafíos y lineamientos estratégicos”, dos socias de Voces Mineras y ex directoras de la estatal, Verónica Baraona y Juanita Galaz, abordaron la necesidad de que la empresa modernice su gestión y resuelva sus problemas estructurales, operativos y financieros, dada la importancia que tiene en el sector minero del país.
Tras la exposición inicial del VPE de Enami (ver nota https://vvmm.cl/los-pasos-que-esta-dando-enami-para-mejorar-su-desempeno/), la abogada Verónica Baraona valoró que las autoridades hayan considerado modificar el gobierno corporativo de la empresa, indicando que comparte la idea central de esta iniciativa, así como algunos de los cambios propuestos. “Enami necesitaba cambios y requería una modernización en su estructura y administración. Han pasado 65 años, Chile ya no es el mismo y la minería chilena ha dado grandes pasos no sólo a nivel nacional, sino también a nivel internacional, y la pequeña y mediana minería ya no son la misma”, aseveró.
Asimismo, planteó que si bien Enami es una empresa única en su especie, incluso considerada como modelo en otros países, “debe estar acorde con los avances económicos y sociales del sector”. En ese sentido, enfatizó que debe cumplir con nuevos estándares ambientales e invertir en la modernización de sus plantas –que “están obsoletas”, indicó–, así como en sus poderes de compra.
Respecto del proyecto de ley que reforma el gobierno corporativo de Enami, la abogada dijo coincidir con varios puntos de la propuesta, particularmente con la idea de un Directorio independiente y objetivo en la toma de decisiones, sin perder de vista quién es el dueño. “Me parece bien que el vicepresidente ejecutivo sea nombrado por el Directorio a propuesta del dueño, o sea, del Presidente de la Republica”, señaló.
Pero también expuso sus observaciones:
- “Quienes redactaron este proyecto de ley tomaron como modelo las leyes de gobierno corporativo de Enap y Codelco, sobre todo de esta última, pero Enami no es Codelco. Son empresas que se crearon en épocas distintas, con roles y fines totalmente diferentes y dirigidas a públicos distintos”.
- “No integraría por ningún motivo un trabajador de la empresa en el Directorio, lo que sólo serviría para rivalidades internas en una empresa con 730 empleados y 15 sindicatos. Los trabajadores y sus dirigentes sindicales cumplen un rol importante, pero no les corresponde intervenir en la administración de la empresa”.
- Estoy en desacuerdo que Enami, que es una empresa estatal, se rija por las normas de la ley de Sociedad Anónimas. Creo que sus objetivos se lo impedirían.
- “Echo de menos en este proyecto de ley un organigrama interno más moderno y flexible que, de acuerdo a las necesidades actuales, permita una administración más eficiente. Su estructura interna debe modificarse y es el momento para hacerlo”.
Por una Enami eficaz
En tanto, la ingeniera Juanita Galaz destacó que Enami es una empresa fundamental para la minería chilena, “con un gran potencial para contribuir al desarrollo sostenible de nuestro país”. Pero para que pueda cumplir eficazmente su rol en el presente, “es necesario modernizar su gestión, fortalecer su gobierno corporativo y asegurar su sostenibilidad financiera”, sostuvo.
Tras resaltar el rol histórico de Enami en el fomento de la pequeña y mediana minería, permitiendo la formalización de pequeños productores y asegurando la compra y la capacidad de tratamiento de los productos del sector, la socia de VVMM se detuvo en los desafíos que enfrenta la empresa:
- “Enami ha enfrentado dificultades financieras significativas en los últimos años. Además, se cuestiona su eficiencia operacional y su capacidad para competir con la gran minería privada. Un ejemplo de estas ineficiencias son las compras excesivas de minerales que se acopian sin ser procesados”.
- “Uno de los problemas centrales de Enami es su modelo de gobernanza (…). Comparto la preocupación de algunas instituciones por el hecho de que sus representantes no formarían parte del Directorio. Creo que se perdería la importante visión de los destinatarios de la política de fomento y, con esto, aportar a las directrices y acciones de la empresa en una relación ‘win win’”.
- “Cualquiera que sea el modelo de gobierno corporativo, el énfasis de la Enami del futuro debe estar en la gestión operacional, optimizando el uso de recursos para cumplir eficazmente su misión de fomento y, de esta manera, dar sostenibilidad a la relación comercial con la pequeña y mediana minería”.
- “Es crucial encontrar mecanismos para asegurar la sostenibilidad financiera de la empresa (…). Un cierto alivio financiero provino con la venta del 10% de la participación en Quebrada Blanca. Esperamos un uso racional de estos recursos, de modo que no sea ‘pan para hoy y hambre para mañana’. Por otra parte, es deseable abrir el abanico de alternativas de financiamiento para desarrollar diferentes tipos de proyectos”.
En ese contexto, Juanita Galaz propuso una serie de cambios y mejoras:
- Fortalecer aún más el gobierno corporativo de Enami, con cambios adicionales a los consignados en el proyecto de ley en trámite, tales como: incorporar mayor claridad en los objetivos estratégicos de largo plazo de la empresa, alineándolos con una política minera sectorial coherente y estable; definir mecanismos de evaluación del desempeño del Directorio y la alta administración, con indicadores financieros y no financieros; reforzar la independencia del Directorio, limitando la participación de personas con vínculos políticos recientes o con intereses en empresas competidoras; promover la participación de stakeholders relevantes, como representantes de la pequeña y mediana minería, de las comunidades locales y de los trabajadores; colocar énfasis en la profesionalización, asegurando que los procesos de selección se basen en criterios de mérito y experiencia.
En particular, sobre la preocupación de las instituciones que ya no tendrían representantes en el Directorio, la ingeniera planteó que “debería buscarse la forma de que su contribución se siga manifestando de manera efectiva, ya sea a través de comités técnicos asesores o alguna figura similar”.
- En cuanto a la gestión y al desempeño operacional, donde según dijo, las dificultades se reflejan principalmente en el hecho de tener las plantas de tratamiento desabastecidas, propuso: dar una nueva mirada a la política de fomento, para optimizar o destrabar los aspectos que puedan estar limitando mayores niveles de producción; profundizar el apoyo a la pequeña y mediana minería, proporcionando apoyo técnico, financiero y comercial; invertir en nuevas tecnologías para aumentar la eficiencia, reducir costos y mejorar la competitividad; explotar el potencial de los stocks inmovilizados, relaves y botaderos que tienen valor comercial; optimizar procesos y eliminar prácticas ineficientes, como las compras excesivas y el acopio inadecuado de minerales; asegurar operaciones responsables, minimizando el impacto ambiental y generando beneficios para las comunidades locales.
“Para que estos cambios se hagan realidad, necesitamos un plan de implementación claro y un financiamiento adecuado”, aseveró, remarcando que es fundamental explorar diversas fuentes de financiamiento, tanto públicas como privadas.