El Litio está de moda, y no sólo por los escándalos relacionados a algunas empresas que controlan sus reservas en Chile, si no que también por el debate en torno al rol estratégico de este mineral y su real potencial para nuestra economía.

A fines del mes de enero del presente año el gobierno anunció  una nueva política para la licitación y exploración  del litio, mineral del cual Chile tiene un 57% de las reservas mundiales y que ha sido declarado “estratégico” para el desarrollo económico.

La nueva política incluye medidas como “la coordinación de la estatal minera Codelco y la Corporación de Fomento a la Producción (Corfo) para la exploración y explotación del litio, destinar recursos para este fin, y establecer un nuevo marco regulatorio”, según declaraciones de la Presidenta Michelle Bachelet, quien también enfatizó en el carácter “estratégico” que tiene el litio para la economía chilena, cuyo crecimiento se estima en un 2%, ante la fuerte caída del precio del cobre registrada el año pasado.

Los detractores y escépticos en cuanto al verdadero potencial del litio para Chile no se han hecho esperar y han advertido que este mineral no sería tan rentable como lo señala el gobierno, ya que existe una serie de mitos en torno a el. En un artículo del diario El Mercurio (Mercado desestima carácter estratégico atribuido al litio) publicado el 28 de enero, se argumenta en relación al litio que:

1. Es un mercado pequeño y existe abundante mineral: sólo se producen 150 mil toneladas de carbonato de litio al año en el mundo (que equivalen a US$86 millones anuales) y los recursos conocidos son suficientes para satisfacer la demanda actual por mas de mil años.
2. Precios del producto chileno son bajos: La tonelada de litio se vende a un precio  de US$ 5.500 y US$ 6.200 de acuerdo a su pureza. Si es convertido en hidróxido de litio (lo que eventualmente sería posible realizar a través de SQM) su precio podría llegar a los US$ 8.000.
3. Hay muchos productores y para ningún país es estratégico: hoy existen 20 productores de litio en cinco países, con amplia distribución alrededor del mundo, y existen mas de 100 proyectos nuevos para la explotación del mineral fuera de Chile (10 de ellos en etapa avanzada).
4. No podrá reemplazar al cobre y “no será el nuevo petróleo”: Las exportaciones chilenas de litio el 2015 equivalen a un 1% de los envíos de cobre, y aun cuando el mineral tiene buenas perspectivas de crecimiento hacia el 2020, aseguran que seguirá representando menos del 1% del mercado mundial de cobre para esa fecha.

En un país dependiente de las exportaciones de cobre para abastecer las arcas fiscales y navegar por las fluctuaciones de la economía mundial, hace sentido diversificar nuestra cartera.

Sin embargo planteamos la interrogante: ¿es el litio una alternativa viable y/o estratégica para lograr este cometido?

¡Opina y comparte!