Severino Modena: “Aún no estamos preparados para aprovechar la demanda de cobre que se avecina”
El socio de VVMM hace ver que “la minería está pasando por un bajo nivel de aceptación social, condición que seguramente irá cambiando en el tiempo mediante el esfuerzo que está haciendo la mayoría de las empresas para transitar hacia operaciones sostenibles (…). Este cambio contribuirá para que los nuevos proyectos mineros avancen más rápido”.
Hijo de padres italianos y con tres hermanos mayores oriundos de Italia, Severino Modena nació en Chile casi por una casualidad: después de la Segunda Guerra Mundial, estando Europa devastada y con muy pocas oportunidades de trabajo, un día su padre –quien había combatido en la guerra– se enteró a través de un anuncio en la estación de trenes del pueblo, que existía la posibilidad emigrar a Chile, en el marco de un proceso de colonización liderado por el Gobierno del Presidente Carlos Ibáñez del Campo.
La suya fue una de las cerca de 90 familias que llegaron a este país entonces y a las que se les asignó tierras para iniciar actividades agrícolas de sustento, pagaderas en contratos de largo plazo. “Dos de mis hermanos mayores tuvieron que apoyar a mi padre en las labores agrícolas, lo que no les permitió completar sus estudios secundarios. No ocurrió lo mismo conmigo y con mi hermano inmediatamente mayor, ya que ambos tuvimos la posibilidad de estudiar y obtener un título universitario”, relata Modena.
Su afición por la minería partió desde niño, tras descubrir que, mezclando el salitre –que se usaba como fertilizante para los cultivos– con el azufre –que era empleado como fungicida– y carbón molido, podía hacer pólvora. “Así, comencé a hacer pequeñas perforaciones en el terreno, donde introducía la pólvora y experimentaba haciendo pequeñas explosiones, iniciándolas con una ‘mecha’ artesanal hecha de papel y pólvora, tal como un delgado cigarrillo. Esto lo complementaba con camiones y cargadores de juguete, simulando una operación minera, con excavación y depósito en botaderos”, recuerda.
Modena estudió Ingeniería Civil de Minas en la Universidad de Santiago de Chile, dando inicio a su carrera profesional en 1979 en la División Chuquicamata de Codelco. Ocupó el cargo de supervisor de Operaciones Mina, con responsabilidad en el manejo y administración de los recursos humanos y materiales para el desarrollo y explotación del yacimiento. A partir de 1985 y hasta 1994 ejerció como ingeniero de Proyectos y superintendente de Planificación Mina en Chuquicamata, experiencia que le permitió conocer y perfeccionarse en diferentes tópicos de la ingeniería de minas, con énfasis en la planificación minera de largo, mediano y corto plazo, incluyendo estrategias de explotación, diseño minero, planes mineros, cálculo de equipos y evaluación económica de planes.
En 1995 decidió trabajar como consultor independiente y tan sólo un año después se integró a la empresa de ingeniería Metálica Consultores S.A. como consultor asociado, convirtiéndose prontamente en socio-director, condición que mantuvo hasta agosto de 2011, cuando la firma fue adquirida por la compañía estadounidense Tetra Tech Inc. En ella, durante los últimos cinco años ocupó el cargo de gerente general de la unidad de negocios de Chile. Recientemente, desde el 1 de octubre de 2024, debido a una definición estratégica corporativa, esta unidad de negocios cambió la razón social a su nombre de origen “Metálica Consultores S.A.”, donde Modena sigue a cargo de la gerencia general.
Hitos
Casado hace 40 años, Severino Modena tiene dos hijos, de 36 y 33 años, el mayor ingeniero civil industrial y el segundo arquitecto, además de tres nietos hasta la fecha. Un hito que marcó su vida personal, familiar y profesional ocurrió cuando tenía 40 años de edad y le hizo replantear su futuro: un infarto coronario lo tuvo al borde de la muerte y lo mantuvo en coma por varios días.
“Fui sometido a una operación a torso abierto, la que me permitió salvar la parte del corazón que no se vio afectada por el infarto (aprox. 60%). Por indicación médica, esto me obligó a dejar de lado el trabajo en las faenas mineras, que por lo general se ubican sobre 3.000 metros de altitud, y focalizar mi experiencia en la consultoría de minas”, comenta.
Disfruta su profesión y dice que cada día se levanta con la alegría de hacer lo que le gusta. Asegura que son varios los hitos gratificantes que ha tenido durante el desarrollo de su carrera, entre los cuales cita algunos, a modo de ejemplo:
- Haber realizado la planificación para definir la reubicación del chancador primario de Chuquicamata, estableciendo el banco M1 como baricentro de transporte en el largo plazo.
- Haber participado en todas las etapas de la ingeniería de minas de proyectos mineros que hoy están en producción, tales como: Gabriela Mistral, Caserones, Rajo Inca y Centinela (Esperanza Sur y Encuentro).
- Haber participado y desarrollado más de 100 proyectos mineros durante su trayectoria como consultor, en diferentes niveles de la ingeniería de minas.
En mayo de 2023 Modena se integró como socio a Voces Mineras, asumiendo el cargo de tesorero desde mediados de 2024.
Formación de los ingenieros
-Habiendo liderado y/o participado en más de 100 proyectos mineros desde la consultoría, ¿cómo evalúa el nivel de la ingeniería para la minería existente en Chile?
-El nivel actual de la ingeniería de minas chilena es muy bueno, pero veo con cierta preocupación la gran cantidad de universidades no tradicionales que imparten la carrera de Ingeniería de Minas. Esto implica que el número de colegas mineros se incrementará sostenidamente y es probable que en el futuro no haya campo ocupacional para todos, ya que no se observa en la industria minera una dinámica de puesta en marcha de nuevos proyectos, por lo menos dentro de esta década.
Otro tema que considero relevante dice relación con la preparación académica de los estudiantes de algunas universidades no tradicionales, condición que no compite con el nivel académico de las universidades tradicionales, las que además cuentan con mejor infraestructura, staff académico y recursos.
-Pensando en las nuevas generaciones de ingenieros en minas, ¿qué aprendizajes les transmitiría?
-Estimo que una condición necesaria, pero no obligatoria, es que los nuevos(as) ingenieros(as) de minas tengan una pasantía por las operaciones mineras antes de dedicarse a la ingeniería de gabinete propiamente tal. También, un par de aspectos que para mí resultan fundamentales para el desarrollo profesional es tener un buen dominio del idioma inglés y estar preocupados permanentemente de capacitarse, a fin de no quedar rezagados con la evolución de la tecnología.
Desafíos y tendencias
-¿A qué atribuye que muchos de los proyectos mineros desarrollados en el país (y el mundo) hayan experimentado importantes retrasos y sobrecostos? ¿Qué responsabilidad le cabe a la ingeniería en ello?
-Un tema que siempre me ha llamado la atención en los proyectos mineros es que las estimaciones de tiempo y costos que determina la ingeniería prácticamente nunca se cumplen y, en la mayoría de los casos, se requiere introducir reformulaciones durante la etapa de construcción para lograr poner en marcha el proyecto. He visto casos donde el tiempo y costos se han incrementado en más de un 40%. Esto es un patrón que en mayor o menor medida se repite en muchos proyectos, tanto de Chile como del mundo.
Al respecto, creo que la explicación se fundamenta principalmente en dos motivos: uno endógeno y otro exógeno. El primero tiene que ver con que el desarrollo de los proyectos siempre parte con el precepto de ponerlos en marcha con el menor Capex y en el menor tiempo posible, lo que conlleva introducir definiciones más bien optimistas de parte de los especialistas, con el fin de obtener las aprobaciones del Directorio de la empresa para gestionar los recursos económicos que requiere el desarrollo del proyecto. En este ámbito también juega un rol importante la cuantificación de las contingencias, que permiten cautelar los imprevistos que tiene todo proyecto.
El segundo motivo dice relación con el sinnúmero de aprobaciones externas que implica un proyecto y que están relacionadas con la licencia para operar, tales como aprobaciones comunitarias, autorizaciones ambientales, trazado y construcción de la línea eléctrica, caminos y suministro de agua, entre otros. El tiempo estimado para el desarrollo de estas gestiones generalmente está supeditado a retrasos que impactan en el programa general del proyecto.
-Dada la tendencia a la descarbonización de las fuentes energéticas, el mundo necesitará más minerales estratégicos. ¿Coincide, como algunos plantean, en que vendrá un nuevo boom del cobre?
-Es necesario indicar que los factores modificantes para enfrentar la crisis mundial del cambio climático son esencialmente dos: la transformación energética (que se basa en la utilización de Energías Renovables No Convencionales, ERNC) y la electromovilidad. Ambos casos necesitan grandes cantidades de metales para poder materializarse, lo que incrementará progresivamente la demanda mundial por materias primas al 2050 y, en consecuencia, la minería jugará un rol importante en este escenario, principalmente la minería de cobre y la del litio, donde Chile posee las mayores reservas mundiales.
Con lo anterior, se estima que el requerimiento mundial de cobre y litio en los próximos 25 años tendrá una exigente demanda mundial anual, que será del orden de 50.000 kt/año para el cobre, más del doble de la producción actual, y unas 3,700 kt/año para el litio, cinco veces la producción actual.
Ambos elementos son esenciales para el proceso de descarbonización del planeta y la minería deberá contribuir en su producción, controlando su propia condición contaminante a través de medidas que impulsen una minería verde, sostenible en el tiempo, y que sea aceptada por las comunidades y, sobre todo, por la gente joven, que es donde más se concentra el cuestionamiento, porque es considerada como una actividad históricamente contaminante.
La minería está pasando por un bajo nivel de aceptación social en general, condición que seguramente irá cambiando en el tiempo mediante el esfuerzo que está haciendo la mayoría de las empresas para transitar hacia operaciones sostenibles, con bajos niveles de emisiones y estricto cuidado del medioambiente en todos sus procesos productivos, lo que conlleva al concepto de minería verde. Este cambio contribuirá positivamente para que los nuevos proyectos mineros de Chile avancen más rápido con las licencias sociales para operar y con las autorizaciones gubernamentales respectivas, de manera que los procesos de aprobación reduzcan su tiempo de construcción y puesta en marcha.
-¿Estamos preparados para aprovechar el peak en la demanda?
-Diría que aún no estamos preparados para aprovechar la demanda de cobre que se avecina, por lo menos dentro de esta década lo veo difícil, ya que el cambio tecnológico en la operación de las minas para reducir la huella de carbono está recién en vías de desarrollo y las trabas gubernamentales para autorizar los proyectos no se han resuelto aún, sumado a las variantes políticas del país que restan certeza a los potenciales inversionistas.