Enami funcionó igualmente como financista y estabilizadora de precios para esos grupos productores locales, puesto que,durante los periodos de bajos precios del cobre, pagaba a los pequeños productores un mayor precio, el que más tarde y ante precios todavía más altos, estos reembolsaban. Después de la Segunda Guerra Mundial aumentó la presión sobre los dos grandes productores (Anaconda y Kennecott), hasta que en el año 1967 del Estado chileno asume el 51% de las sociedades mineras norteamericanas. Ya que esto no satisfizo a la clase política chilena, ambas sociedades fueron completamente estatizadas durante 1971. Cinco años más tarde se funda Codelco, la cual reunió a todas las grandes empresas mineras propiedad del Estado.

Con esto comienza nuevamente a aumentar la producción, ayudada por una nueva ley para promover las inversiones extranjeras que fue aprobada en 1974. Durante los últimos 30 años aumentó la producción de cobre a cerca de 5,5 MM/ton, lo que significa el 34% de la producción mundial (figura 1).

Nuevos y riquísimos yacimientos de cobre han sido descubiertos y llevados con enormes inversiones a la madurez productiva. Entre ellos se encuentran las minas de Candelaria, Cerro Colorado, El Abra, Escondida, Zaldívar, Radomiro Tomic, Santa Inés de Collahuasi, Los Pelambres y Gabriela Mistral.

A través de todos esos proyectos Chile alcanzó en 2010 una producción minera de cobre de alrededor de 5,5 MM/ton, que correspondió al 34% de la producción mundial. Esa producción llega al mercado internacional en forma de cátodos y concentrado de cobre. En el mercado de cátodos es Codelco quien lidera en forma indiscutida las negociaciones anuales. En el mercado de concentrados los productores chilenos también tienen una participación determinante en las negociaciones de los contratos anuales. Asimismo, en el área de las ciencias y de la técnica minera, Chile ha crecido significativamente, cuestión que se manifestara en el exitoso rescate de los 33 mineros atrapados a 720 metros de profundidad en la mina San José, en Copiapó, el año 2010.