Foro de Voces Mineras: Las propuestas para una Codelco 2.0
El futuro de Codelco no se ve fácil y su valor ha tendido más bien a estancarse. Las medidas que podrían revertir el deterioro fueron analizadas en un nuevo foro de la asociación gremial.
Enfrentada a un panorama desafiante, con millonarias inversiones para al menos mantener su producción, con costos al alza, mayor necesidad de financiamiento, menores leyes y más requerimientos técnicos, el futuro de Codelco fue tema central del último foro realizado por Voces Mineras A.G., “El valor de Codelco y reflexiones sobre su futuro”. En él expusieron Marcos Lima, académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile y ex presidente ejecutivo de la Corporación; Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining; e Iván Violic, consultor senior y vicepresidente de Voces Mineras, un panel que fue moderado por Sergio Jarpa, presidente de la entidad gremial y quien fuera hace unos años vicepresidente corporativo de Codelco Norte.
En la antesala y ante una audiencia que superó los 100 participantes –vía Zoom-, Jarpa no sólo advirtió que la producción de Codelco caerá drásticamente si no invierte en los proyectos estructurales en curso y en estudio, sino que incluso construyéndolos todos, su producción aumentará ligeramente durante un tiempo, “pero después volverá a caer y va a requerir nuevas inversiones”. Respecto del valor de la estatal, el presidente de Voces Mineras hizo ver que “todas las estimaciones muestran un deterioro de éste en el tiempo, y es muy probable que dicha tendencia continúe si no se hacen cambios estructurales en su gobernanza, financiamiento y accountability”.
Futuro preocupante
De acuerdo con Iván Violic, Codelco ha pasado a una fase de deterioro creciente, reflejada en su situación económica y endeudamiento, “con un valor de mercado sorprendentemente bajo y un futuro preocupante”, observó. A su juicio, un factor principal de la compleja situación financiera de la Corporación es la estrategia de negocios con visión de corto plazo, que se ha traducido en una baja reinversión de utilidades y un alto retiro de excedentes por parte del Estado. Asimismo, criticó las trabas que tiene para competir, enfrentando un triple nivel de auditorías: control interno, Cochilco y la Contraloría, las cuales dificultan una gestión moderna y eficiente.
Para revertir el deterioro, el vicepresidente de Voces Mineras propuso: gestionar Codelco con una estrategia de negocio de largo plazo, que asegure rentabilidad y flujo de caja positivo; administrar la empresa como un holding, con la flexibilidad para expandir, achicar o vender negocios no rentables ni estratégicos; crear una nueva división o unidad de negocios de tratamiento de concentrados, que incluya las fundiciones y refinerías; incorporar más experiencia minera en el Directorio; retener parte de las utilidades (30 a 40%) para financiar inversiones y el servicio de deuda por los próximos 10 años; implementar “Independent Business Review” con expertos internacionales.
Más profesionalismo y autonomía
Para Juan Carlos Guajardo, si bien el valor de Codelco –en torno a US$34.000-35.000 según la metodología Enterprise Value- ubica a la estatal en un nivel muy similar al de compañías competidoras, muestra una tendencia estancada, “que preocupa porque los desafíos se mantienen”, con indicadores como la evolución de los costos y el avance retrasado de los proyectos. Puntualizó que las minas de la Corporación “ya no son joyas de la corona”, por la caída de leyes y el detrimento de otras variables mineras, habiendo desaparecido la ventaja geológica que tenía. Pero a ello, dijo, se suma la menor comprensión del Estado respecto de la empresa, lo cual se refleja en los aspectos de financiamiento y fiscalización, que por una parte muestran una situación financiera más estrecha y, por otra, dificultades para hacer negocios de forma más expedita.
Como propuestas, el director ejecutivo de Plusmining sugirió: una ley que perfeccione el gobierno corporativo de Codelco, sobre todo en la composición del Directorio para que esté integrado por profesionales con experiencia de clase mundial; racionalizar y hacer más eficiente la fiscalización, con un solo ente especializado (Cochilco 2.0), eliminando a la Contraloría y el Congreso; asegurar la competitividad y capacidad autónoma de hacer negocios, incluyendo los de propiedad compartida.
Codelco XXI
Citando a Juan Villarzú, también ex presidente ejecutivo de la Corporación, Marcos Lima manifestó que “administrar bien Codelco, una empresa que pertenece a todos los chilenos, no es sólo un desafío técnico, sino un desafío ético”. El académico planteó ir a una Codelco XXI, pasando del extractivismo a lo transformacional, con una estrategia basada en productividad, inclusión y sostenibilidad. En particular, su propuesta incluye: proteger y recuperar los activos naturales, siendo un ejemplo de minería del siglo XXI, baja en carbono; impulsar la diversificación, explotando minerales más allá del cobre, especialmente aquellos necesarios para frenar el cambio climático; impulsar los nuevos usos del cobre, en los ámbitos sanitarios, de electromovilidad y ahorro energético; acelerar la construcción de grandes proyectos estructurales; seguir modernizando las minas en operación; incrementar los encadenamientos productivos con proveedores y contratistas locales; mejorar las relaciones con las comunidades locales, pasando de la filantropía a una integración real en el territorio.
La viabilidad de esta propuesta requiere, según Lima: manejar la empresa con los más altos estándares de gestión operacional e inversional, sin la injerencia de otras instituciones; permitir a Codelco comprar o invertir en otras empresas, en Chile o el extranjero, acelerando el proceso de diversificación productiva; elegir a sus directores por alta Dirección Pública, incluyendo candidatos extranjeros calificados; someter a la empresa a las mismas reglas de tributación, normativa ambiental y de negocios que rigen a las corporaciones internacionales.
En relación con el financiamiento, propuso levantar recursos (US$20.000 millones) a través de un socio estratégico, que puede ser un fondo soberano. “Se trata de tomar lo que hoy Codelco tiene y sumarle. No estamos vendiendo nada, estamos asociándonos. Es hacer crecer el negocio con US$20.000 millones adicionales”, aseveró.