Representantes de Sonami, Codelco, Enami y Altonorte participaron en una mesa redonda organizada por el Instituto de Ingenieros de Minas de Chile, evento al que asistieron socios de Voces Mineras.

La situación presente y futura de la industria de fundiciones en el país fue abordada en un conversatorio organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas de Chile (IIMCh), evento en el que participaron como expositores el presidente de Sonami, Diego Hernández; el vicepresidente ejecutivo de Enami, Robert Mayne-Nicholls; el gerente corporativo de Optimización de Fundiciones y Refinerías de Codelco, Germán Richter; y el gerente de Mejoramiento y Crecimiento de Altornorte, Juan Carrasco.

En la oportunidad se abordó el caso de Ventanas, respecto del cual Hernández manifestó que “a la pequeña y mediana minería le afectaría su cierre”, porque tendrían que ir a vender a Paipote, con el impacto del precio del flete. Además, estimó que saldrían de mercado 360.000 toneladas de ácido sulfúrico que hoy produce Ventanas.

El representante de Sonami dijo esperar que la fundición no se cierre y que se coordinará con sus sindicatos para ese efecto. Y si Codelco quiere desprenderse de ella, deslizó la idea de que se la traspase a Enami. Asimismo, cuestionó que se haya aprobado en el Congreso liberar a Codelco del compromiso de recibir los concentrados de la pequeña y mediana minería en Ventanas para procesarlos, instando a respetar dicho contrato.

También señaló que si en Hamburgo opera una fundición en plena ciudad, también lo puede hacer en Ventanas con la tecnología apropiada.

En tanto, Richter destacó que la Corporación está haciendo lo posible por mejorar sus instalaciones y que las inversiones “se tienen que medir por rentabilidad”. Detalló que Codelco reestructurará su negocio separando sus fundiciones y refinerías de la actividad minera, y que las agrupará en una nueva unidad para poder realizar un control de gestión sin interferencias de mina y concentradora.

Mayne-Nicholls se refirió a la fundición Hernán Videla Lira de Enami (Paipote), sobre la cual indicó que “un foco importante en la gestión es el mejoramiento de la confiabilidad”, habiendo alcanzado fusiones del orden de las 440.000 toneladas por año, que esperan aumentar a 500.000 tpa. Subrayó que Paipote está funcionando rentablemente y cumpliendo con la normativa.

En relación con Altonorte, Carrasco informó que están buscando maximizar la productividad y el uso de activos, “incorporando innovación, avances tecnológicos, entregando mayor flexibilidad para alimentación de otros materiales y maximizando la recuperación de metales”.

En la ocasión no se planteó un camino a seguir como país respecto de la industria de fundiciones ni hubo mención a una eventual política pública para incentivar la construcción de nuevas y modernas instalaciones en Chile con capitales extranjeros.

Tampoco se fue claro en decir que ninguna de las fundiciones existentes podría cumplir con normas de emisiones más exigentes como las que existen en países desarrollados, aunque se inviertan importantes recursos en ellas. Este hecho pone en duda que se puedan producir “cátodos verdes” provenientes de la línea de sulfuros en Chile.